Madrid, 29 feb (EFE).- El Ministerio de Sanidad analiza este jueves con las comunidades las propuestas que han hecho éstas para flexibilizar los criterios con los que acreditan las plazas de Atención Primaria, lo cual les permitiría sumar otras nuevas que con los requisitos actuales no pueden ocupar.
Lo harán en la reunión de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud después de que la ministra Mónica García aceptara, en el monográfico de Atención Primaria celebrado el pasado día 9, reevaluar los criterios de acreditación y buscar fórmulas para que los MIR que acaban este año trabajen este verano completando su formación.
El proceso de acreditación de las plazas de Formación Sanitaria Especializada, entre ellas las de Medicina, requiere que cada comunidad pida, por un lado, la unidad docente (es decir, el dispositivo donde el especialista en formación va a realizar la residencia) y, por otro, el número de plazas que necesita para las distintas especialidades.
Después, es el Ministerio el que resuelve sobre las solicitudes presentadas.
Sin embargo, no todas las comunidades acaban acreditando la totalidad de las plazas ofertadas, y hay siete que no llegan a la media del SNS; si lo hicieran, Sanidad calcula que se podrían ganar 224 plazas de Medicina Familiar.
Así, son muchas las que quieren una flexibilización de los criterios, reivindicación a la que Sanidad cedió pero "respetando y velando siempre por la calidad de la formación" de los residentes, dejó claro la ministra.
García se comprometió a estudiar "pormenorizadamente cada una de las singularidades de cada una de las comunidades" y analizar por qué no son capaces de acreditar la totalidad de las plazas ofertadas. "En algunos casos tiene que ver con la atención rural, en otros con la falta de la atracción de la especialidad, en otros incluso con las infraestructuras", detalló.
En la reunión de este jueves cada una pondrá sobre la mesa sus planteamientos; Asturias, por ejemplo, considera que la revisión de los criterios de acreditación de los dispositivos rurales y de sus centros hospitalarios de referencia es la base para aumentar la capacidad docente, dando mayor protagonismo a los hospitales comarcales en la formación de médicos de familia, trasladan a EFE fuentes de su Consejería de Salud.
Asimismo, el Principado está convencido de que la futura unificación de áreas sanitarias -que según el proyecto que ha planteado reducirá el número de ocho a tres- ayudará a alcanzar varios de los requisitos asistenciales necesarios para incrementar la capacidad docente de los dispositivos hospitalarios comarcales en la formación de médicos de familia.
Ni la Comunidad Valenciana ni Castilla-La Mancha ni Castilla y León han desvelado sus peticiones, aunque la segunda sí ha demandado en otras ocasiones algunos cambios en los criterios de acreditación que permitirían a muchos centros rurales poder formar a más médicos de familia.
Anteriormente, también había solicitado que no hubiera nota de corte en el examen MIR, de forma que todos los licenciados puedan tener opción a una plaza y que no quede ninguna vacante. Sería un MIR "clasificatorio".
Por su parte, el departamento de Salud vasco ya ha trasladado a la ministra la necesidad de adoptar medidas urgentes a corto plazo para paliar la escasez de profesionales, especialmente en Medicina Comunitaria y Pediatría.
Así, ha propuesto la revisión de los criterios de acreditación de unidades docentes y de los procesos de adjudicación de plazas MIR, el establecimiento de medidas que permitan la cobertura de todas las plazas que se ofertan o convocatorias extraordinarias de residentes para aquellas especialidades que se consideren deficitarias, entre otras.
En el caso de Euskadi, el problema no es tanto que se queden desiertas plazas en Medicina de Familia pero hay falta de profesionales en las bolsas de sustitución en esta especialidad.
En su última reunión con los consejeros, la ministra aseguró que no habrá agujero de residentes este verano; la generación de la covid, aquellos que empezaron su residencia en el verano de 2020 pero que tuvieron que retrasarla de junio a septiembre por la pandemia, "van a terminar su formación en tiempo y forma para completar íntegramente sus programas formativos".
Desde Aragón, el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, demandará mayor flexibilidad en cuanto a la presencia del tutor durante la formación de los residentes para permitir que sea otro especialista el que acompañe al MIR. Aunque se mantendrá el período de formación, se les otorgará la autonomía que ya estaban desarrollando, especialmente en el ámbito de la atención primaria.
Se trata del sistema que ya se aplica en los hospitales de la comunidad; esta medida busca aprovechar la alta autonomía que los residentes ya poseen en sus competencias profesionales, que ronda entre el 98 % y el 99 % cuando llegan al último año.
El portavoz de la Sección Nacional de Médicos Jóvenes de la Organización Médica Colegial (OMC), Domingo Sánchez, tiene claro que la Comisión de Recursos Humanos lo que debe hacer es "velar porque se cumpla la garantía absoluta de adquisición de competencias en los últimos meses de formación", comenta a EFE.
La secretaria técnica de Médicos Jóvenes y MIR de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Sheila Justo, ha incidido en que no se pueden recortar los tiempos de formación "ni usar a los residentes con unas funciones que no les correspondan", garantizando el respeto de los destinos, las agendas, los horarios de formación y la salvaguarda de un tutor. EFE
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