Madrid, 27 feb (EFE).- La mayoría de los españoles se muestra partidario de una nueva normativa que garantice un mayor bienestar para los animales criados para consumo humano y, por eso, piden a la UE que actúe de manera acorde a la hora de legislar.
Son algunas de las conclusiones de la encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) junto a otras asociaciones de siete países europeos, que han pedido a la Comisión Europea que cumpla su compromiso con el bienestar animal, proponiendo nuevas leyes y actualizando las existentes.
Las principales conclusiones de la encuesta desarrollada en colaboración con la organización europea de asociaciones de consumidores (BEUC) son las siguientes:
- Casi nueve de cada diez consumidores españoles (el 89 %) apoyan nuevas leyes para mejorar el bienestar de los animales de granja, como proporcionar más espacio, prohibir los sistemas de jaulas y las mutilaciones.
- Tres de cada cuatro consumidores (el 76 %) quieren que el método de etiquetado de producción se extienda a otros productos además de los huevos, como son la carne o la leche.
- El 82 % está de acuerdo en que las importaciones de productos animales deberían estar sujetas a las mismas normas de bienestar que los producidos en la UE, y al 77 % le gustaría que fuera la comunidad europea la que proporcionara fondos a los productores para implementar normas más estrictas de bienestar.
- Los consumidores tienen poca confianza en las afirmaciones de las empresas sobre bienestar animal, pocos de ellos confían en las afirmaciones de las empresas sobre lo bien que cuidan a los animales, y el 84 % dice que reaccionaría negativamente al 'lavado' del bienestar.
- Seis de cada diez consumidores están dispuestos a pagar más por normas más estrictas en materia de bienestar animal, aunque con limitaciones: el 34 % solo pagaría hasta un 5 % más, y una gran mayoría cree que los costes de esa transición no deben ser asumidos solo por los consumidores, también por la UE y los gobiernos nacionales.
- Los consumidores quieren saber más sobre cómo se crían los animales de granja y necesitan un etiquetado fiable, y consideran que la transición a sistemas de mayor bienestar debe ser justa para los agricultores y los usuarios.
- Más de la mitad de los consumidores cree que tiene un bajo nivel de conocimiento sobre las prácticas de bienestar animal. EFE
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