Joaquín Reyes no cree que en los 80 hubiera más libertad que ahora para hacer humor

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Valladolid, 25 feb (EFE).- El cómico Joaquín Reyes ha asegurado este domingo que "no es verdad" la idea de que había más libertad en los años 80 que en la actualidad para hacer humor, y ha sostenido que se puede hacer humor de todo, lo importante "es el enfoque" y contar con la complicidad de los colectivos implicados en esos chistes.

"Te tienes que hacer responsable de tus bromas y esos paraísos perdidos de los que dicen que en los 80 había más libertad no es verdad", ha afirmado en declaraciones a los periodistas minutos antes de ofrecer la charla 'Quien ríe el último' junto al también comediante Arturo Valls, que ha cerrado la séptima edición del Foro de la Cultura que se ha celebrado este fin de semana en el Teatro Calderón de Valladolid.

Reyes ha recordado sus inicios en la televisión cuando directamente le prohibían bromear sobre la monarquía o la religión y ha rechazado la cultura de la cancelación, que ha definido como un "tole-tole", ya que a su juicio lo que "existe es la mala prensa" y que llegan más las críticas a través de las redes sociales.

"Hay compañeros que dicen que no se puede hacer humor de nada, pero la verdad es que están haciendo humor. ¿Cómo se conjuga eso? ¿Si no se pudiera hacer humor de nada no tendrías éxito?", ha reflexionado, para cuestionar aquellos profesionales que dicen que están siendo censurados cuando "estás trabajando y eres gente en condiciones de privilegio".

Arturo Valls ha compartido que no está de acuerdo con el discurso de que "es que ahora no te puedes reír de nada" y cuestionado la necesidad de hacer chistes sobre colectivos como el LGTBI o las personas con discapacidad, porque "el contexto es muy importante" y es necesario conocer a quién se dirige, dónde y sobre quién gira el humor.

"Hay ciertas cosas de las que no conviene hacer chistes y en el caso de hacerlos, que sean buenos chistes, que contribuyan a entender el conflicto, que pongan en valor la diversidad o que sirvan para tomar perspectiva", ha sostenido a preguntas de los periodistas.

Las bromas deben ser "ingeniosas y buenas" y su objetivo no debe ser "tocar las narices y porque sí", ha resumido.

Preguntado por el sector de la comedia en España, Valls ha afirmado que está en "buen forma" y que "cada vez hay mejor cómicos de stand-up', pero ha echado en falta que la ficción apueste más por el "humor de nicho" - absurdo, negro o surrealista -.

Valls ha trasladado que le gustaría ver más humor autoral, personal y minoritario.

Por su parte, el humorista Javier Cansado ha aclarado que no ejerce de humorista fuera del trabajo y ha explicado que se nutre de "aspectos sociales y personajes un poco diferentes que no están en la familia".

Una confesión en la que no ha coincidido su hija, la guionista Helena Pozuelo, con la que ha compartido conversación este domingo Valladolid en la charla 'No lo pillo'.

"Entrar en la habitación, decir 'Hola Elena, yo te vi nacer e irte', yo creo que es humor", ha asegurado Pozuelo, que ha destacado que en la casa familiar "siempre hay buen rollo" y que su padre "sí es divertido", aunque él ha insistido en que no es así, porque ejerce "de persona exigente" aunque él provenga de una familia en la que "siempre estaban de cachondeo".

Cansado ha señalado que ese humor tan cercano "tiene más que ver con el magma familiar" ya que se alimenta de "referencias muy cercanas que fuera de ahí no tienen ningún sentido", aunque ha concedido que cuando "vives ese ambiente un poco pizpireto, luego se transforma en tu vida".EFE

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