Pamplona, 23 feb (EFE).- Este viernes se presenta en la capital navarra el documental 'No Estás Sola: La Lucha contra La Manada', dirigida por Almudena Carracedo y Robert Bahar, quienes consideran que la reacción de la ciudadanía de Pamplona ante la agresión sexual de aquel 7 de julio "no fue fortuita", debido al "gran trabajo de concienciación que había detrás".
En una conversación con EFE, afirman que, tras todo el trabajo de documentación que hicieron, entendieron que la reacción de la ciudad ese mismo día de 2016 no fue fortuita: "La gente no sale a la calle de manera fortuita, esa pareja que la ve llorando no se para de manera fortuita, sino que realmente hay un trabajo de concienciación social muy grande en Pamplona, en Navarra", señala Carracedo.
Ambos se dieron cuenta de que Pamplona y Navarra son un "ejemplo" en cuanto a la concienciación que existe sobre la violencia contra las mujeres. "Es un trabajo de concienciación que desgraciadamente empezó con el asesinato de Nagore Laffage, 8 años antes", explica la directora.
La obra, que se estrenará en Netflix el próximo 1 de marzo, trata también este asesinato y el caso de Pozoblanco que habían cometido también los miembros del grupo autodenominado como La Manada.
Los Sanfermines son el evento en el que ocurrieron dos de ellos, pero para Carracedo era importante no "demonizar" a las fiestas en el documental: "Es una fiesta más, con la diferencia fundamental de que aquí hay una seguridad ciudadana y unos protocolos de atención a víctimas que ya querríamos que hubiera en otros sitios".
Ambos visitaron Pamplona y sus fiestas en 2022, en los primeros Sanfermines tras la pandemia, para grabar todos los aspectos de la fiesta "no solo la noche, sino también el aspecto más familiar de la fiesta durante el día".
Durante la crisis sanitaria fue cuando decidieron arrancar este proyecto que culmina tres años y medio después con la presentación de "No Estás Sola": "Todos habíamos vivido el caso y todo lo que pasó después. Nos dimos cuenta al investigar que, realmente, a pesar de toda la cobertura mediática que se había producido, al final había quedado una versión un poco difusa, como que había mucha confusión también sobre lo que había pasado y lo que no había pasado".
"Nos pareció importante hacerlo desde el punto de vista de las víctimas, poniendo foco en las víctimas y a través de las personas también que habían estado muy cercanas a los hechos o que las habían acompañado en el proceso, es decir, intentar contar otro relato, puesto que el relato predominante, también en cierta manera, había sido el de la defensa de los entonces acusados y luego condenados", explica la directora.
Bahar añade que tenían el objetivo de hacer algo "gráfico y potente" en el aspecto cinematográfico, pero sabían que "para tratar el tema es muy importante hacer algo muy riguroso". Grabaron 60 horas de entrevista, 50 horas de material audiovisual original, incluyendo un rodaje bastante grande en San Fermín, y trabaron con casi 1.000 horas de material de archivo.
El objetivo, según Carracero, era, a través de estas historias, "llegar a una realidad mucho más grande, casi universal, estructural, que viven las mujeres que son la mitad de la población". Ambos declaran que se trataba de ser objetivos y hacer un producto con "cero morbo".
El equipo de trabajo del documental ha estado formado mayormente por mujeres y Bahar explica que "como hombre" el proceso ha sido un "aprendizaje". "Cuando estás del otro lado entiendes con más contexto y de manera diferente y entiendes la universalidad del problema de violencia sexual", dice.
El documental cuenta con testimonios de personas que siguieron en caso desde dentro y que es la primera vez que han accedido a contar lo vivido. Además, cuenta con un sello del Gobierno de España de que es un producto "especialmente recomendable para el fomento de la igualdad de género".EFE
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