La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso del hombre que fue juzgado como presunto autor de un delito de agresión sexual sobre una menor en los servicios de un bar en la localidad vallisoletana de Tiedra el Jueves Santo, día 6 de abril de 2023. El encausado, B.R, se exponía a una condena de entre siete y catorce años de cárcel, tal y como habían mantenido el fiscal y la acusación particular, respectivamente, junto con indemnizaciones de 3.000 y 10.000 euros, si bien finalmente la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia vallisoletana ha acordado su absolución ante la imposibilidad de conocer de forma plena lo que ocurrió aquel día, "siendo posibles las dos versiones que han sido ofrecidas en el acto del juicio oral", según informaron a Europa Press fuentes jurídicas. Y es que la sala no dice que los hechos denunciados no sean ciertos, sino que no tiene la certeza, insiste, de lo que pudo ocurrir aquella tarde dentro del servicio de mujeres del bar. "La realidad es que no consta que la joven tuviera la más mínima lesión por el hecho de mantener esta relación sexual, ni que él la agradiera físicamente en ningún momento", recoge el fallo, que también hace alusión al hecho de que la denunciante tampoco pidió auxilio a su hermano cuando éste, ante la tardanza de ella, se acercó al baño de mujeres y llamó a la puerta para preguntar si se encontraba bien. "Es evidente que de estar sufriendo una agresión sexual, en ese momento ella podría haber articulado alguna palabra y evitar así que continuara siendo víctima de una agresión sexual que luego dice haber sufrido", añade el tribunal. Con todo, la Audiencia Provincial hace igualmente constar la "escasa credibilidad" que le ha ofrecido el testimonio del acusado, que cuenta un relato que, en algunos aspectos, no coincide con el de los testigos" y es por ello que ha centrado su atención en la declaración de la presunta víctima y de su hermano. Los hechos se remontan a la noche del día 6 de abril del pasado año, en plena Semana Santa, cuando el acusado, de 30 años, y otro grupo de personas, entre ellas la denunciante, de 17, el hermano de ésta y otros dos amigos, se juntaron en el bar-restaurante El Molino de Tiedra y comenzaron tomar consumiciones y a jugar al 'Piccolo', una app para fiestas que incita a beber través de distintos retos y en la modalidad 'caliente'. Los allí reunidos jugaron hasta que en un momento dado, sobre las 03.00 horas, la presunta víctima, vecina de Valladolid pero con familia en Tiedra, dejó el grupo para entrar en los servicios del establecimiento y, segundos después, fue seguida por el acusado, que también entró en el baño. Ambos se habían conocido ese mismo día. El encausado, que se había desplazado a Tiedra a casa de unos familiares debido a que tenía en vigor una requisitoria por un supuesto delito sexual en otra localidad, sostuvo durante la vista que la relación plena con la denunciante fue consentida por ella, algo que la aludida niega de forma categórica. Tras lo ocurrido en los servicios del establecimiento, el denunciado y la joven siguieron jugando con el resto de amigos. Fue una vez que ambos se quedaron a solas es cuando ella habría recriminado al acusado por su actitud y le dijo que se había sentido violada, aunque la conversación seguiría más tarde entre los dos vía whatsapp. No fue hasta el día siguiente cuando la presunta víctima relató lo ocurrido a su novio y éste hizo lo propio con la madre de su pareja, quien se personó de inmediato en el cuartel de Mota del Marqués para interponer la correspondiente denuncia.