La fusión municipal de Don Benito y Villanueva: ni sí, ni no, sino todo lo contrario

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Alberto Santacruz

Mérida, 18 feb (EFE).- Dos años después del sí dado por los vecinos de las localidades pacenses de Don Benito y Villanueva de la Serena a la fusión municipal, poco o nada se ha avanzado en este proyecto, que fue puesto como ejemplo a nivel nacional, pero que se ha diluido y enfriado en el caldo de la política.

La llegada a la Alcaldía de la formación Siempre Don Benito -reticente al proceso- a este consistorio a través de un acuerdo con el PP tras las elecciones municipales de mayo de 2023 supuso un frenazo a la fusión, que ya tuvo como precedente el menor apoyo que los vecinos de esta localidad dieron en la consulta popular convocada para tal fin.

Desde el 20 de febrero de 2022, fecha de la cita con las urnas para dicha consulta -el 90,5 % de los ciudadanos de Villanueva dijeron sí y un 66,7 % la respaldaron en Don Benito-, poco, por no decir nada, se ha avanzado en los diferentes aspectos que conlleva este tipo de fusiones, por lo que el horizonte de los cinco años para que se materializara es ya una quimera.

El camino legislativo, urbanístico, tributario, identitario y de servicios públicos para crear un nuevo núcleo municipal, cuya extensión alcanzaría los 700 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 63.000 vecinos -sólo por detrás de Badajoz y Cáceres-, presenta, dos años después, muchos baches, pocas señales y escaso tráfico de iniciativas.

A ello se suman dos circunstancias con nombres y apellidos. En concreto, las dos personas que abanderaron el inicio de este proceso de fusión municipal. Uno de ellos es el entonces alcalde de Don Benito, el socialista José Luis Quintana, que perdió las elecciones locales y ahora es el delegado del Gobierno en Extremadura.

El otro protagonista de dicho inicio es el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, que sigue al frente de este municipio, pero quien ha anunciado que, de ser elegido nuevo secretario general de los socialistas extremeños -tomaría el relevo de Guillermo Fernández Vara- dejaría la Alcaldía.

Con María Fernanda Sánchez, de Siempre Don Benito, al frente de la Alcaldía de este municipio, cuyo mensaje crítico a cómo se había iniciado el proceso caló entre la población, la fusión se ha enfriado y poco se habla de lo que iba a ser "un ejemplo de la buena política", como dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dos días después de la jornada de consulta.

Uno de los débiles pasos dados fue la firma del protocolo de fusión por el Gobierno central, la Junta de Extremadura, la Diputación de Badajoz y los ayuntamientos de ambas localidades, el cual contempla, entre otras medidas, la mejora de la accesibilidad a los dos núcleos y de la movilidad en el entorno, la adecuación de la planta judicial, apoyo técnico y jurídico y la creación de un campus universitario.

Dicho protocolo fue tildado de "sólo papel" por el PP de Don Benito, que aseveró que no se había hecho nada en relación a las distintas comisiones de trabajo sectoriales dirigidas para encauzar la fusión.

Entre los objetivos de éstas figura una propuesta de distribución de los bienes de dominio público para la nueva entidad municipal, un estudio de tarifas, tasas, contribuciones, precios públicos y otros ingresos fiscales y un análisis de las plantillas de funcionarios locales.

Lo de la identidad del nuevo núcleo municipal también ha dado muchas vueltas. Se abogó por fusionar sus topónimos, "Don Benito-Villanueva", luego una comisión de expertos propuso "Mestas del Guadiana" y "Corcordia del Guadiana" y, dado al rechazo a ambas, se gestó un nuevo topónimo, "Vegas Altas", que tampoco es 'santo de devoción' para muchos vecinos de ambas localidades.

No obstante, algo se mueve en este particular "Mar de los Sargazos". La alcaldesa de Don Benito y el PP acordaron realizar una nueva consulta popular sobre la fusión en el tercer año de esta legislatura, precisamente cuando los populares se sitúen al frente de la Alcaldía, pues el acuerdo de gobierno incluye alternancia en dicho cargo.

Asimismo, y aunque el PSOE de Don Benito señala al equipo de Gobierno local como responsable de la paralización del proceso, los socialistas abogan por "revisar y reformular" aquellas cuestiones que hubieran sido motivo de "discrepancia".

En este sentido, han propuesto incluso retrotraer la situación al 21 de febrero de 2022, un día después de la celebración de la consulta popular, incluyendo en dichas comisiones la participación de todos los partidos que constituyen la corporación.

En Villanueva de la Serena, donde parece que sus vecinos están a la espera de lo que decidan los de enfrente, su alcalde ya dijo que "la semilla plantada el 20 de febrero de 2021 tardará más años en brotar, pero ya nadie la podrá secar".

Sin embargo, la falta de intención de riego político desde Don Benito pone en duda, de momento, que haya brotes verdes. EFE

as/crf

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com Código 21229504, 14574753 y otros)

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