Barcelona, 18 feb (EFE).- Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han desmantelado en Barcelona y en Sant Adrià del Besòs un grupo criminal que se dedicaba a la reventa de material robado, cuyo valor ascendería en total a más de 4 millones de euros, en una operación en la que han detenido a nueve personas.
Según informan este domingo ambos cuerpos policiales, durante el dispositivo organizado para desarticular la banda, desarrollado el pasado 6 de febrero, se practicaron además ocho entradas y registros en los domicilios de los detenidos y en trasteros ubicados en Barcelona, Montcada i Reixac y Sabadell.
Durante los registros, los agentes intervinieron dinero en efectivo, un total de 7.000 euros, objetos procedentes de robos, así como otros instrumentos necesarios para su actividad delictiva, como un kit de comprobación de oro.
Entre los objetos robados que se han podido recuperar hay un centenar de teléfonos móviles, ordenadores, aparatos electrónicos, joyas o colonias de lujo.
El destino del material robado era, o bien a países del norte de África o el mercado ilícito de España, para lo cual la banda utilizaba transportistas que mezclaban mercancía legal con la que había sido previamente robada.
Los detenidos, de edades comprendidas entre los 43 y los 57 años, están acusados de los delitos de receptación y de pertenencia a grupo criminal.
La investigación se inició en abril de 2023 a partir de una acción policial en el marco del 'Plan Tremall' contra la multirreincidencia en Barcelona, con la participación de la Policía Nacional, en la que los agentes localizaron una furgoneta con material robado.
A raíz de estos hechos, se estableció un equipo conjunto de trabajo entre ambos cuerpos policiales, que ha culminado con la desarticulación de este grupo criminal.
La investigación ha permitido constatar que la banda habría adquirido material robado con un valor estimado de más de 4 millones de euros, por el que habían pagado un precio muy inferior a los autores de los robos, lo que les proporcionaba un gran margen de beneficio.
La mayoría de los objetos robados procedían de pequeños hurtos en el interior de vehículos o de robos con violencia en la vía pública, cometidos por multirreincidentes, así como de robos con fuerza en establecimientos comerciales y almacenes perpetrados por grupos más especializados.
El grupo criminal desarticulado estaba formado en torno a un clan familiar que tenía conexiones con personas asentadas en Marruecos, las cuales se encargaban de colocar la mercancía robada que era enviada desde España.
Además, la investigación policial ha permitido descubrir blanqueo de capitales que los detenidos llevaban a cabo para gestionar el dinero de su actividad delictiva, como la adquisición de un inmueble valorado en 150.000 euros en efectivo o la compra de cinco coches.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones. EFE
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