El desafío de la sequía: más regulación, ahorro y reutilización

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Celia Cantero

Murcia, 16 feb (EFE).- En un escenario de cambio climático y sequía, España se enfrenta al desafío de abordar una nueva regulación hidrológica, desde el punto de vista normativo y de infraestructuras, y de ahorrar en el consumo y promover la divulgación para "asegurar una percepción correcta" sobre la gestión hídrica, especialmente en regeneración e incluso en agua purificada.

Es lo que opina el presidente de la Asociación Española de Reutilización Sostenible del Agua (ASERSA) y uno de los mayores expertos internacionales en gestión hídrica, Rafael Mujeriego, catedrático de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña y doctor en ingeniería por la Universidad de California en Berkeley (1976), donde ejerció como profesor visitante.

En una entrevista con EFE, el que fuera de 1976 a 2009 asesor temporal de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud sostiene que el debate acerca de la disponibilidad de agua en territorios mediterráneos como España debe ampliar su foco de discusión, y analizar todos los usos y posibilidades que ofrecen tanto la técnica como la experiencia del sector del abastecimiento y el saneamiento.

Entre otros casos, en su opinión, eficientes, cita el estado de California, en Estados Unidos, de latitud y clima similares a España y que afrontó las sequías del siglo XX con la construcción de grandes infraestructuras de transferencia y distribución de agua hacia el sur mediante un gran trasvase, el State Water Project, de más de 800 kilómetros de norte a sur, unos desniveles totales de hasta 1.000 metros, capacidad de hasta 11.000 hectómetros cúbicos anuales, y un presupuesto de 4.500 millones de dólares.

Según explica, a medida que las sequías fueron afectando a las zonas del norte, donde se ubican las principales cuencas cedentes del trasvase, los receptores del sur, como la cuenca de Orange County, pionera desde los 70 en la recarga de acuíferos con agua regenerada, "hubieron de hacer de la necesidad virtud y decidieron impulsar la autosuficiencia hídrica.

Esa autosuficiencia pasó por la apuesta por la regeneración avanzada del agua (purificación) y su infiltración en los acuíferos sobreexplotados y afectados por la intrusión salina, junto al empleo de la desalinización, la transferencia entre cuencas, el ahorro en el consumo y la mejora de las redes de distribución, recuerda.

¿Hay agua suficiente en España?

A la pregunta de si en España hay agua suficiente, como defienden las autonomías deficitarias que reclaman trasvases, indica que "probablemente desde un punto de vista contable, hay agua suficiente para todos, aunque su localización y su distribución temporal limita la capacidad del sistema para atender adecuadamente las demandas en tiempo y lugar".

No obstante, aclara que aunque no tiene una "respuesta definitiva" a la solución del déficit de agua, sí ve claro que "ante una situación de creciente irregularidad pluviométrica, de extensa afectación como la que estamos registrando, y que cabe esperar en adelante, habremos de plantearnos una creciente regulación hidrológica y una mayor autosuficiencia, mediante la aportación de recursos 'no convencionales' y locales, como el agua regenerada y el agua desalinizada".

Por eso, promueve la regeneración básica y avanzada (purificación), junto con la desalinización, la implantación de nuevos sistemas de regulación hidrológica, en acuíferos y embalses en derivación (fuera del cauce de los ríos) con capacidades muy diversas, el aprovechamiento de las aguas de inundación para infiltrar en acuíferos, y la adaptación de la normativa actual a los nuevos aprovechamientos que ofrece la tecnología a través de la reutilización y purificación.

Son opciones, según recuerda, que se vienen practicando en California, Namibia o Singapur, países en los que en mayor o menor grado se recurre al agua regenerada para usos no potables, y de forma creciente para usos potables.

¿Beberemos entonces agua regenerada o purificada en los hogares?

Actualmente, esa opción está prohibida por la legislación española, afirma Rafael Mujeriego, quien confía en que un "debate sosegado sobre los tratamientos de purificación, la excelente calidad sanitaria del agua obtenida por esos procesos, y unas campañas de comunicación apropiadas llegarán a conseguir una correcta percepción social sobre esos recursos, consiguiendo su aceptación pública y el posible levantamiento de las actuales restricciones en un futuro próximo".

Para él, la reutilización potable pasará a ser una opción “inevitable”, como ya está considerada en California.

Mientras tanto, cita a la Región de Murcia como una opción de éxito en la reutilización en España, cuya entidad pública de saneamiento y depuración, ASEMUR, ha logrado la reutilización no potable para uso agrícola del 95 % de sus efluentes regenerados (110 hm3 anuales), cuando el valor medio de la reutilización no potable para toda España está en torno al 10 %.

Asesor de la Cátedra de Agua y Sostenibilidad de la Universidad de Murcia, anticipa que la normativa española permitirá la regeneración avanzada (purificación) del agua para su posterior incorporación a la red de abastecimiento para consumo humano (de forma indirecta y directa), como ya está permitido desde diciembre pasado en California, todo ello "con las prevenciones de que sea producida en instalaciones de muy alto nivel tecnológico, donde quede garantizada la calidad sanitaria del agua purificada”.

Añade que esos logros están al alcance del sector de la potabilización en España, que ya es capaz de producir agua de consumo humano a partir de fuentes superficiales afectadas por vertidos de muy diversos niveles de contaminación.

Para alcanzar ese objetivo, resalta la importancia de "comunicar, comunicar y comunicar" con vistas a conseguir una percepción correcta de la ciudadanía sobre esta nueva fuente de recursos.

Cita el gran retraso que provocó en California el eslogan de 1993 "Toillet to Tap" (Del inodoro al grifo) contra un proyecto de recarga de acuíferos con agua regenerada en el Valle de San Gabriel, y advierte de que fueron necesarios 20 años para que el Estado aprobara la normativa reguladora de la recarga de acuíferos (2014) y casi 10 años más (diciembre 2023) para que se regulara la reutilización potable directa, permitiendo la introducción del agua purificada en la red de abastecimiento. EFE

cc/crf

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