Madrid, 14 feb (EFECOM).- Trabajadores del fabricante Schneider Electric se han manifestado este miércoles frente al Congreso de los Diputados para reivindicar la continuidad de la planta de Griñón (Madrid), cuya actividad planea cesar la empresa.
Los sindicatos quieren evitar el cierre definitivo de la instalación, dedicada a la fabricación de centros de transformación eléctrica -elementos que gestionan el flujo de energía en las redes comerciales-.
Decenas de personas se han congregado en el centro de Madrid, según ha podido comprobar EFE, con pancartas en las que se leían lemas como "En lucha por el futuro de nuestro centro de trabajo" y "No a la desindustrialización".
"Lo que no es posible es que a las diferentes administraciones se les llene la boca al hablar del futuro industrial de nuestro país y que empresas, sectores estratégicos como puede ser el de Schneider, se nos vayan por el desagüe", ha afirmado a EFE Garbiñe Espejo, secretaria general de CCOO de Industria.
En la fábrica de Griñón trabajan 231 personas, y la empresa y los representantes de los trabajadores han comenzado a negociar un Expediente de Regulación de Empleo para 176, ha indicado por su parte a EFE César Serrano, presidente del comité de empresa de Schneider Electric Griñón. Para el resto, existe ya un plan de reubicaciones, detalla.
La compañía ha expresado su intención de recolocar también a una parte de esos 176 empleados, si bien los sindicatos aseguran que su principal reivindicación es por ahora que la planta continúe en funcionamiento.
En los últimos años, la compañía, con sede en Francia, había ya deslocalizado alguna de las principales líneas productivas del centro para llevarlas a Italia, y el pasado diciembre anunció su intención cesar por completo su actividad, un cierre que prevé concluir en 2025.
Serrano sostiene que Schneider tiene intención de trasladar ahora la producción de la planta de Griñón a Francia, Alemania, Hungría, Turquía y Egipto.
"Lo van a repartir por todas estas plantas, cerrando nuestro centro de trabajo para concentrar el máximo (de producción) en el mínimo número de plantas, para poder rebajar los costes", señala el presidente del comité de empresa.
Serrano asegura que el Ministerio de Industria ha trasladado a los trabajadores que "va a apostar por que la empresa se quede". Si eso no es posible, es partidario de que "se genere un proceso que recupere a los trabajadores y mantenga la industria de la zona sur", agrega.
El representante sindical afirma que Schneider Electric trabaja con más de 30 empresas, gran parte de ellas en Madrid y Castilla-La Mancha, de las que dependen cerca de 400 trabajadores. EFECOM
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