Madrid, 12 feb (EFECOM).- El Consejo General de Economistas (CGE) de España mantiene su previsión de crecimiento en el 1,6 % para 2024, mientras que sube una décima la inflación media, hasta el 3,2 %, un dato que dependerá de cómo evolucione y afecte el conflicto del mar Rojo al precio de los fletes de energía y materias primas.
Así lo ha indicado este lunes el presidente de la Comisión Financiera del CGE, Antonio Pedraza, durante la presentación del "Observatorio Financiero y Claves Económicas" correspondiente al tercer y último cuatrimestre de 2023.
"Mantenemos nuestra cifra de crecimiento del 1,6 % para 2024", ya que "el fuerte crecimiento del 0,6 % del último trimestre del año hace que el año arranque con una inercia y una tracción positivas", ha insistido Pedraza, quien ha calificado de "milagro" la situación económica de España teniendo en cuenta el contexto actual.
En este punto sí ha reconocido que le preocupa la evolución de la inversión extranjera, que cayó a finales de 2023 y ha seguido bajando a principio de 2024, un "problema" que espera "se revierta" para que la economía siga creciendo.
Otra de las cuestiones que pueden afectar al crecimiento es la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, ya que si las nuevas cuentas no salen adelante sería un elemento "muy distorsionante" que provocaría inseguridad y desconfianza.
El Observatorio ha aumentado una décima la previsión del IPC medio, hasta el 3,2 %, aunque "puede quedarse corta dependiendo de que el conflicto del mar Rojo que afecta al precio de los fletes de energía y materias primas persista o se agrave", ha advertido Pedraza.
Respecto al déficit, cuyo objetivo con Bruselas es del 3 %, el CGE ha incrementado una décima su previsión, hasta el 3,4 % del PIB, debido a que creen que "no se van a mantener los ingresos del anterior ejercicio por el menor crecimiento económico" y a pesar de que "se recupere el IVA energético".
Por otra parte, Pedraza ha considerado que el porcentaje de endeudamiento sobre PIB se va a ver perjudicado por "el aumento de los salarios públicos, el incremento del coste de las pensiones y el coste de la propia carga de la deuda que ya supera el 2 %", además de por el menor crecimiento.
Así, el CGE considera "difícil bajar el porcentaje de la misma de la ratio actual" e incluso pronostica "un ligero incremento" de dos décimas, hasta el 106,6 %, mientras que sitúa la tasa de paro prevista para 2024 en el 11,7 %.
El Consejo General de Economistas explica que en la elaboración de estas previsiones se ha tenido en cuenta "el entorno geopolítico incierto por los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Próximo" y a nivel interno "el incremento de los precios y de los costes empresariales, la productividad que no despega y por la persistente sequía", que afecta al sector agrícola y al turístico.
De cara al futuro, el director del Servicio de Estudios del CGE, Salvador Marín, ha resaltado que los índices adelantados de este cuatrimestre apuntan, claramente, "a una cierta ralentización en los próximos meses" y ha calificado de "sensato" que se ponga el foco en "intentar que estos pronósticos no se confirmen".
Así, aconseja que tanto desde las instituciones como desde el ámbito empresarial y de los representantes de los trabajadores "se trabaje para la consolidación de medidas que apuesten por una mejor y mayor productividad" y para conseguir la independencia financiera "a través de la muy necesaria reducción tanto de la deuda pública como privada".
En la presentación del Observatorio ha estado el presidente del CGE, Valentín Pich, quien ha reconocido que los datos pueden verse "en términos positivos" pero ha considerado que se debe tener en cuenta el entorno geopolítico, ya que puede derivar en "tensiones adicionales que hagan empeorar las previsiones".
A su juicio, si el objetivo es que las cifra de 2023 "se consoliden", entonces se debe dedicar todo el tiempo y el esfuerzo "al ámbito de la productividad, las inversiones productivas y al ansiado control del déficit público". EFECOM
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