Yago Rojo: "Kiptum podría ser el primero en correr en menos de dos horas"

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David Ramiro

Madrid, 6 feb (EFE).- El 10 de agosto está marcado en rojo en el calendario de Yago Rojo. Ese día, el atleta madrileño, campeón de España de medio maratón, espera hacer su debut olímpico en el maratón de París. En esa línea de salida coincidirá con las grandes estrellas del panorama mundial como los kenianos Kelvin Kiptum, el "primero que podría correr en menos de dos horas", y Eliud Kipchoge, "un ejemplo para todos", por aspectos como su "elegancia" al correr.

Yago Rojo (Madrid, 1995), atleta de Hoka, está viviendo un año especial. Sueña con los Juegos Olímpicos. Con 2h07:47 en el último maratón de Valencia tiene la marca mínima, por lo que su plaza espera que sea ratificada oficialmente en breve. "Si consigo estar en los Juegos será el punto más álgido de mi carrera", confiesa el vigente campeón de España de medio maratón, título logrado en mayo de 2023 en Santander.

P: ¿En qué momento se encuentra?

R: Estamos en un periodo de transición, esperando a ver qué pasa en el Maratón de Sevilla y esperando la confirmación oficial para poder estar en París. Voy a correr algunas pruebas a las que no estoy acostumbrado, algún cross, algún 10k, una media maratón y también del 20 de febrero al 12 de marzo haré una concentración en Sierra Nevada. Intentaré correr un 10k fuerte el 30 de marzo o el 6 de abril y a partir de ahí decidiremos si apuntamos las balas al Europeo de Roma o luchamos por hacer un buen papel en los Juegos.

P: Supongo que los Juegos de París serán la gran ilusión del año

R: Para mí, ir a unos Juegos sería lo máximo. He sido campeón de España, que es algo que a nivel nacional no puedo mejorar, he estado en Europeos, en los que me sorprendería mucho ser medallista, y la gran ilusión serán los Juegos. Si consigo estar será el punto más álgido de mi carrera.

P: En ese maratón de los Juegos hay muchas miradas puestas.

R: Intento no pensarlo. Creo que estoy cerca pero aún no tengo la confirmación oficial de que voy a estar. No quiero hacerme ilusiones aún. Estar en una línea de salida con Eliud Kipchoge, Kelvin Kiptum y quizá Kenenisa Bekele, y además compartirlo con mi compañero Tariku Novales, con el que llevo ocho años entrenando mano a mano, sería especial. Además en París. Todo se me hace muy bonito y estar en el maratón de París sería algo muy especial.

P: ¿Qué atletas de esos le gusta más?

R: Kipchoge ha marcado una época. El espectáculo que ha dado, todo lo que ha hecho y cómo lo ha hecho le hacen ser un ejemplo para todos. Kiptum acaba de llegar y puede ser el primero en correr por debajo de las dos horas, pero me quedo con Kipchoge por la elegancia, el saber estar, la forma de afrontar el triunfo y el fracaso.

P: Como maratoniano, ¿qué opina de toda esta fiebre de los récords, las zapatillas de los 500 euros, el mercado que se está generando en las carreras...?

R: Está siendo un poco estrategia de marketing de las marcas. Empezó en Monza, con una marca deportiva, y a partir de ahí una detrás de otra con precios descomunales y eventos estratosféricos que nos hacen pensar que por tener sus zapatillas vas a correr más. Es cierto que las zapatillas nos mejoran y nos hacen correr más rápido, pero todo evoluciona y, aunque es positivo, al final hay que mover las piernas. Lo acepto, me gusta el reto y sé que la vida evoluciona. Yo creo que veremos al ser humano correr por debajo de las dos horas.

P: ¿Y el fenómeno de las carreras populares?

R: Es increíble. Te pones a pensar y hay carreras todos los fines de semana y casi todas están llenas. La afición que está generando el running repercute que cada vez haya más carreras y se llenen más. Es algo positivo para los atletas porque cuantas más carreras más nos conocerán, habrá más repercusión, más gente buena correrá y es positivo para todos.

P: ¿Cuál es su rutina de trabajo para preparar un maratón?. Eso que no se ve

R: Cuando preparo un maratón duro me levanto sobre las nueve. Intento estar doce horas en la cama. Duermo en hipoxia, en una tienda de campaña, que simula la altitud. Me la regaló Jesús España. Le debo la vida porque fue un regalo que me ha hecho mejorar el rendimiento. Él me decía que cuando la usaba su rendimiento se multiplicaba 0,1. Las tres veces que me metí ahí antes de correr he hecho buenos tiempos. Debuté en 2h09:56, corrí después en 2h08:56 y ahora el último en 2h07:47.

En cuanto a la rutina, por ejemplo de un lunes, me levanto a las nueve, voy a una primera sesión de 20 kilómetros por la mañana, hago gimnasio, como en la Blume, me tumbo la siesta y luego otra sesión de diez o doce km. Si toca un día de series igual hago 3x7.000, por la tarde un rodaje de 15 km y llego a acumular volúmenes de 215 kilómetros semanales. Esto son las semanas más duras y en las habituales nunca descanso.

P: Y en la tienda de hipoxia, ¿duerme todos los días?

R: No, solo cuando preparo el maratón. Hago un ciclo de seis semanas. En la preparación, desde que estoy en la semana cuatro a la diez. Intento pasar las máximas horas ahí, ya sea con el móvil, leyendo o durmiendo. Lo empecé a hacer en 2020. Jesús España me la cedió antes pero vivía con mis padres, en casa era difícil por la logística, porque era un piso normal, pero hicimos una pequeña reforma en una habitación que nos quedaba y conseguimos meterla. Llevo tres años y es un poco jaleo porque no duermes igual y hace un poco de ruido, pero a estos niveles todo lo que sea una ayuda es buena.

P: ¿Por qué corre maratón y no otra distancia?

R: Empecé haciendo 1.500 y destaqué. Fui campeón de España júnior en 1.500 y poco a poco Álvaro Jiménez, mi manager, me recomendó que por mi estilo de correr tenia que subir un poco arriba. Yo disfrutaba cuando salía en la Casa de Campo para hacer dieciocho o veinte kilómetros más que con los típicos de 10x300 que un atleta que se pone clavos. Ahí no disfrutaba tanto, me cogía mucha pajára, no controlaba mi cuerpo.

Fui subiendo, empecé haciendo 5.000, un Europeo sub-23, en 2019 fui tercero en el campeonato de España de 10.000 y en 2020 llegó la pandemia. La única carrera que se presentaba era el maratón y Álvaro muchas veces me decía: hay que correr maratón. Yo decía que era muy largo. Debuté con 2h09:56 y encontré mi prueba. En 2021 volví a Valencia, en 2022 estuve en el Europeo de Múnich y en 2023 corrí en 2h07:47. Cuando es la que más disfrutas y la que mejor se te da lo notas.

P: Por cierto, ¿cómo es eso que dijo una vez que le gustaría ganar más una San Silvestre vallecana que una medalla en un gran campeonato?

R: Me haría más ilusión ganar una San Silvestre que una medalla en un Mundial. No digo ser campeón de Europa o medallista olímpico o diploma. Ahí no voy a entrar, pero por todo lo que he visto en Mundiales y lo que implica la San Silvestre es lo que más me emociona. De pequeño quedábamos antes para ir a casa de mi abuela a verla y yo empecé a correrla como popular con cuarenta minutos. Después llegué a ser quinto en la popular con 31 minutos. Luego conocí a Álvaro y empecé a llevar a los atletas de élite, corrí la internacional en 29:45 y he acabado en 28:30. Siendo de Madrid representa muchas cosas. A veces estoy más nervioso por una San Silvestre que por un campeonato de Europa. EFE

drl/og

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