Madrid, 6 feb (EFECOM).- El precio de la vivienda, tanto nueva como usada, se encareció un 3,3 % en enero, el menor incremento interanual que se registra desde septiembre de 2021, según los datos difundidos este martes por la tasadora Tinsa.
La subida más destacada se dio en las islas, donde rozó el 9 % (8,9 %) con respecto a enero del pasado año. Un nuevo aumento que deja los precios en Canarias y Baleares solo un 3 % por debajo de los máximos que registraron en los años del bum inmobiliario, entre 2007 y 2008.
Tras las islas, los mayores incrementos de precios de la vivienda se registraron en la costa mediterránea (4,3 %); en las capitales y grandes ciudades (2,9 %); en las áreas metropolitanas (2,8 %). En el resto de municipios la vivienda se encareció un 2,1 % en enero.
Según señala Tinsa, en enero continuó la estabilización de los precios residenciales en un contexto de desaceleración de las compraventas ante la contracción en el crédito hipotecario concedido tras las sucesivas subidas de los tipos de interés. No obstante, es la escasez de oferta la que continúa sosteniendo los precios, explica la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
Y es que en 2023 las compraventas se financiaron en su mayoría con fondos propios, con un componente relevante de compraventas de extranjeros y un mantenimiento de las adquisiciones por parte de entidades jurídicas.
A pesar de la subida del 3,3 % que se anotó la vivienda en tasa interanual, con respecto al mes anterior (diciembre) se anotó una discreta caída del 0,1 %.
En las áreas metropolitanas la variación mensual arrojó una caída del 0,3 %. En el resto de grupos analizados la vivienda se encareció un 0,3 % en las islas y un 0,2 % en la costa mediterránea.
Por su parte, en las capitales y grandes ciudades y en el resto de municipios, el precio no varió con respecto a diciembre.
En este contexto de moderación de los precios, Arias subraya que no se perciben por el momento señales preocupantes sobre la salud de la demanda local ya que el empleo sigue resistiendo y la tasa de dudosidad se mantiene en niveles moderados.
Con estos valores, el precio de la vivienda nueva y usada está a un 18 % de los máximos históricos que registró entre 2007 y 2008, con las islas muy cerca de alcanzarlos.
Además, desde los mínimos que marcó en 2015 tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el precio de la vivienda se ha incrementado un 38,9 %. EFECOM
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