Cilantro, escucha, perejil, empatía... la receta de la sharmoula que "cura" la islamofobia

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Laura López

Madrid, 3 feb (EFE).- Perejil, cilantro, ajo y otras especias son los ingredientes necesarios para hacer sharmoula, una salsa muy usada en la cocina marroquí para marinar pescados, según explica a sus jóvenes alumnos la chef Amina Snabi.

Empatía, escucha, acercamiento y querer "salir de esa neblina que hay oscura alrededor del islam" son, según los organizadores de este taller, los elementos necesarios para erradicar un mal muy arraigado en nuestra sociedad: la islamofobia.

Cocina y tolerancia convergen en los talleres 'Let's Cook' contra la islamofobia que organiza la ONG Creando Huellas en el Espacio Cubierto de Vallecas.

Una decena de jóvenes de diferentes países y credos se reúnen alrededor de una mesa para seguir las indicaciones de la chef marroquí Amina Snabi, quien les enseñará a preparar un pescado al horno con sharmoula y un warak al inab, un plato hecho con carne picada envuelta en forma de rollitos con hojas de parra.

Superada la vergüenza del principio y en cuestión de minutos, la sala se inunda de risas por ver quién acaba antes de cubrir la bandeja del horno con rodajas de patata y tomate, al tiempo que el aroma a cilantro y ajo comienza a invadir la atmósfera.

Amina da órdenes sin abandonar su sonrisa de oreja a oreja y con brillo en sus ojos, aunque no por ello deja de ser exigente con sus jóvenes pinches, muchos de ellos compatriotas pero también de otras regiones del mundo como Senegal, Francia, Italia, Colombia, México o Ucrania.

"Hay gente que cuando oye la palabra halal piensa que hay muchas cosas prohibidas, que es algo raro, pero no lo es", explica en una conversación con EFE esta chef sobre la función de estas clases.

Este modo de preparación de la carne consiste en matar al animal en nombre de Dios, mirando a La Meca, y sin cortarle la cabeza, haciendo un corte en la yugular y dejando que se desangre.

Además de esto, la cocina halal excluye el cerdo y el uso del alcohol en los guisos, al no estar permitido su consumo por la religión.

La campaña 'Let's Cook' está enmarcada en el proyecto 'Evaluando Campañas Contra el Odio' (ECCO), liderado por la Universidad de Murcia y en el que también colaboran la Universidad de Salamanca y las ONG Creando Huellas y la Fundación Al Fanar.

Sobre el origen de esta iniciativa, el presidente de la Fundación Af Fanar, Pedro Rojo, asegura de que el grado de islamofobia en España ha crecido en los últimos años.

No cree que el problema que hay detrás sea el desconocimiento porque hoy en día hay "muchísima información" al alcance de todos, sino que "hay mucho conocimiento pero siempre dirigido a temas negativos".

Según el último informe del Observatorio de la Islamofobia en los Medios, impulsado por Al Fanar, el 59,8 % de las piezas informativas sobre la comunidad musulmana en España hacen referencia a un contenido negativo.

Por eso, en su opinión, se trata más de una cuestión de "empatía", "acercamiento", escucha y de querer "salir de esa neblina que hay oscura alrededor del islam".

Buena muestra de este fenómeno son las redes sociales, en las que los musulmanes conforman el colectivo más victimizado en los discursos de odio (35 % del contenido), seguidos de los norteafricanos (26 %), de acuerdo al último boletín de monitorización del Observatorio del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

"Nos encontramos con que el 60 % del odio lo reciben musulmanes o leídos como musulmanes", alerta este arabista sobre lo que el considera un problema que "está creciendo" y "no se toma en serio por parte de las autoridades en España ni en Europa".

En este sentido, Rojo pone de ejemplo lo que ocurrió con una de las campañas se sensibilización en la que colaboraron en 2022. Cuando analizaron el impacto, comprobaron que el discurso de odio generado a raíz de esta acción había sido mucho mayor que el mensaje positivo.

"Fue absolutamente clarificador de que aquí hay algo que no funciona porque la infraestructura del mensaje de odio en redes está muy bien orquestada", señala el experto.

De esta experiencia surgió el proyecto ECCO, que busca investigar de manera exhaustiva el impacto generado con este taller de cocina y otras acciones, como un "scape street andalusí" en la ciudad de Murcia y otra campaña basada en la fotografía en Ceuta.

Rojo señala que los estereotipos que más sufre la comunidad musulmana en España, compuesta por 2,4 millones de personas según los últimos datos del Unión de Comunidades Islámicas de España, es la idea de que todas las mujeres son "sumisas o poco independientes" y la vinculación del islam con el terrorismo, algo que se ha agravado desde los ataques de Hamás a Israel el pasado octubre.

Esta clase de sucesos tienen un impacto directo en "chavales de instituto" a los que se les inquiere por temas como radicalización o terrorismo, cuando ocurren "atentados de grupos que se autoproclaman musulmanes y que están rechazados por la inmensa mayoría de la comunidad musulmana, aquí y en la conchinchina", se queja este estudioso.

"A ningún blanco se le pregunta cuando un tío entra en un colegio en Estados Unidos y mata a 15 a 20 personas que por qué un blanco se dedica a hacer eso... Esto, en el caso de los musulmanes, está normalizado", lamenta este experto en Filología Árabe e Islam. EFE

lll/prb

(foto)

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