La Audiencia Provincial de Cantabria juzga este martes a un hombre acusado de agredir sexualmente a una joven mientras se encontraba dormida y afectada por haber bebido alcohol, hechos por los que la Fiscalía le pide ocho años y medio de prisión. El ministerio público considera que el acusado es autor de un delito de agresión sexual con acceso carnal y pide también que indemnice a la víctima con 8.000 euros por el trastorno ansioso depresivo que ha sufrido y la secuela de estrés postraumático leve que le ha quedado. Asimismo, dado que el acusado se encuentra en situación irregular en España, solicita que, una vez cumplidas las dos terceras partes de la condena, sea expulsado del país, con prohibición de volver a entrar durante siete años. La acusación particular, ejercida por la familia de la joven eleva su petición de condena a nueve años de cárcel y 20.000 euros. Según el escrito de la Fiscalía, el acusado conoció a la joven y a las amigas de ésta cuando estaban de fiesta. Sobre las tres de la madrugada, se fueron todos a casa de una tercera persona y allí la joven, que había ingerido bastante alcohol, se quedó dormida en el sofá del salón. El acusado, "con intención de menoscabar la integridad sexual de la misma, aprovechando que estaba dormida y afectada por la ingesta previa de alcohol, le bajó el pantalón y la ropa interior y la penetró vaginalmente". La joven despertó al oír los gritos de su amiga, que se había percatado de lo que estaba ocurriendo. Entonces, lo golpeó y empujó hasta conseguir apartarle de ella. La Fiscalía considera al acusado autor de un delito de agresión sexual con acceso carnal, merecedor de una pena de ocho años y medio de prisión, prohibición de acercarse y comunicar con la joven durante nueve años, inhabilitación para desempeño que conlleve contacto con menores durante catorce años y medida de seguridad tras la pena de prisión. También pide su expulsión del país cuando haya cumplido dos terceras partes de la condena, con prohibición de volver a entrar durante siete años. En concepto de responsabilidad civil, solicita que indemnice a la joven con 8.000 euros. Por su parte, la familia de la joven, eleva la petición de condena a nueve años de cárcel, los mismos que de alejamiento y prohibición de comunicar, y catorce de inhabilitación para desempeño con menores. Interesa, asimismo, la expulsión cumplidas dos terceras partes de la condena, con prohibición de volver a entrar durante siete años. Como indemnización, solicita 20.000 euros por el trastorno sufrido y la secuela resultante.