Xabi Alonso lleva años afincado en Alemania, donde en la actualidad trabaja como entrenador del Bayer Leverkusen de la Bundesliga, pero sigue muy ligado a España. Concretamente, al País Vasco, de donde es natural y a donde regresa siempre que tiene ocasión y es que es allí donde reside buena parte de su familia y donde tiene una de sus joyas inmobiliarias: un espectacular chalet ubicado en el paraje Txalin, en el monte Igeldo de San Sebastián, del que se tendrá que despedir.
Un juzgado acaba de declarar ilegal esta vivienda de lujo tras una denuncia presentada en noviembre de 2022 por parte del colectivo ecologista Haritzalde y la asociación Ieltxo Kultur Elkartea, concluyendo que la licencia otorgada en 2018 para su construcción es “nula y de imposible legalización”.
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Esta asociación conservacionista, junto a otras dos agrupaciones de Igeldo, pidieron hace dos años al Ayuntamiento donostiarra la demolición de este edificio, así como la suspensión de la obras, la anulación de las licencias y la “restitución total de la zona”, al tiempo que presentaron una demanda contra el consistorio “por permitir la construcción” de esta vivienda que consideraban “ilegal”. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando la demanda ha sido ahora “favorable” a sus intereses, al apreciar que la construcción “es ilegal porque no tiene nada que ver con la reconstrucción del caserío original” que se pretendía, sin cumplir además “en absoluto la obligación de mantener la tipología rural”.
“El argumento que esgrime la sentencia es tan radical que ni siquiera ha necesitado el juzgado pronunciarse sobre las irregularidades concretas que denunciábamos en nuestra demanda”, recalca Haritzalde en su nota, en la que opina que el edificio deberá “ser demolido, pues no solo carece de licencia” sino que la que le fue otorgada resulta “nula y de imposible legalización”. En ese sentido, revelan que la sentencia “también considera ilegal la construcción de una cubierta plana” en el chalet.
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Los promotores de la vivienda, por su parte, señalaron que la vivienda cumple “con el espíritu de protección de un área de alto valor estratégico y de interés geológico, planteando una construcción con un sentido paisajístico que trata de adaptarse a la condición de ladera de la parcela”. Y aprovecharon para relacionar este proyecto con la reconstrucción de un caserío que derribado a ocho kilómetros, en Martutene.
Construcción polémica
La gran pregunta que lanzan ahora desde Ieltxo y Haritzalde es por qué el consistorio vasco permitió la licencia y buscan conocer “qué explicación puede dar a ese comportamiento y quién se va a hacer cargo de las consecuencias de esta mala licencia”. Además, se cuestionan “por qué se ha dejado hacer esta obra”, cuando “ni siquiera permiten construir piscinas en Igeldo”.
“Lo denunciamos desde el principio y el juzgado nos ha dado la razón. Y recordamos que no es la primera vez. Ya ha habido casos anteriores en Igeldo y casi todas las sentencias nos han sido favorables”, insiste Haritzalde. “Sin embargo, especialmente con este caso, se ha puesto de manifiesto la mala y frívola actuación del Ayuntamiento donostiarra”, subraya el colectivo conservacionista.
“¿Quién se va a hacer cargo de las millonarias consecuencias de esta irregular licencia?”, se preguntan desde Haritzalde , al tiempo que recuerda que el alcalde de la ciudad, Eneko Goia, “defendió al día siguiente de la denuncia la legalidad de la licencia y señaló que si no era así se tomarían medidas”. ”Ha llegado el momento. Que aclare qué ha pasado en el Ayuntamiento para que se admita todo esto”, reiteran, antes de recordar que “no es la primera vez que las asociaciones deben llevar a los tribunales las lucrativas licencias que el Ayuntamiento otorga vulnerando la ley en favor de algunos y grave perjuicio al medio ambiente, ordenación urbanística e interés general”.
Tras conocer esta sentencia, Ezker Anitza-IU de San Sebastián ha expresado en una nota su satisfacción por la resolución, al tiempo que ha recordado que ya denunció los hechos hace dos años en una comisión municipal. Xabi Alonso, por su parte, ha optado por guardar silencio a este respecto y eso que es el mayor perjudicado. Seguramente, el exfutbolista del Real Madrid estará esperando a agotar todas las vías, pues la sentencia no es firma y aún cabe un recurso para evitar su derribo.