La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha rechazado que el PP critique sus palabras cuestionando las "querencias" del juez García Castellón cuando el primer partido de la oposición mantiene "secuestrado" el Consejo del Poder Judicial bloqueando su renovación durante más de cinco años y cuando sus dirigentes hablan del Tribuna Constitucional como "un cáncer para el Estado de Derecho". La pasada semana Ribera dijo que el juez García Castellón tiene "cierta querencia" a pronunciarse en "momentos políticos sensibles" y "siempre en la misma dirección", en referencia a su insistencia en apreciar indicios de terrorismo en la causa sobre 'Tsunami Democràtic', en la que investiga al expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, por un presunto delito de terrorismo. Aprovechando su comparecencia en el Congreso, el PP instó a la vicepresidenta a dejar el Gobierno por esas declaraciones que considera "inconcebibles". "Usted debiera dimitir o haber sido cesada", proclamó el portavoz 'popular', Juan Diego Requena. LA PAJA EN EL OJO AJENO Y LA VIGA EN EL PROPIO En su respuesta, Ribera ha admitido que "es importante respetar el Poder Judicial", a sus órganos y a sus integrantes. "Todos debemos mejorar", ha reconocido, pero también el PP, que a su juicio ofrece otros ejemplos "en bandeja". En ese sentido, ha subrayado que el CGPJ lleva "cinco años secuestrado" por el bloqueo del PP a su renovación y que el vicesecretario 'popular' Esteban González Pons se ha referido al TC como "un cáncer del Estado de derecho" y un tribunal "contaminado". "¿Ayuda esto al respeto al Poder Judicial? --se ha preguntado--. Todos debemos mejorar pero quizá ustedes deberían aplicarse eso de 'la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio'".