Decrecen los casos de lepra en España, a pesar de aumentar a nivel mundial un 23% en 2022

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Madrid, 24 ene (EFE).- La detección de la lepra aumentó un 23 % en 2022 respecto al año anterior, hasta llegar a los 174.087 casos, lo que supone una media de 476 casos al día, según los datos recopilados por la OMS en 182 países sobre esta enfermedad, cuyo Día Mundial se conmemora el 28 de enero.

Sin embargo, en España la tendencia es decreciente, ya que en 2023 se detectaron 6 nuevos casos, frente a los 10 de 2022, según el Registro Estatal de Lepra del Instituto de Salud Carlos III-Centro Nacional de Epidemiología.

Este registro detalla que en 2023 los diagnósticos se produjeron en Andalucía (1), Canarias (2), Madrid (2) y Cataluña (2).

El año previo se registraron 10 nuevos casos: 1 en Andalucía, 2 en Asturias, 2 en Baleares, 1 en Cantabria, 1 en la Comunidad Valenciana, 1 en Galicia, 1 en Murcia y 1 en La Rioja.

En un comunicado, la fundación Fontilles -que trabaja hace más de siglo con afectados por la lepra en España- ha alertado sobre el peligro de la "detección tardía" que se evidencia en este último informe, ya que la prolongación de la enfermedad sin tratamiento favorece la aparición de discapacidades visibles e irreversibles.

A pesar del incremento en la detección de casos, los niveles continúan por debajo de los datos previos a la pandemia.

Los casos entre la población infantil

En 2022 también aumentaron los casos de lepra entre los menores de 14 años hasta los 10.302, un 12,8 % más que el año anterior, rozando el 6 % de los casos totales (5,1 casos por millón de población infantil), con especial incidencia en las comunidades empobrecidas.

 Para aumentar la prevención y concienciación sobre la enfermedad, Fontilles (que ha tratado a más de 3.000 pacientes en su sanatorio de Alicante) ha puesto en marcha la campaña 'Reto Cero Lepra', además de 21 proyectos en India, Mozambique, República Democrática del Congo, Malawi, Brasil y Bolivia.

La lepra es una enfermedad crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae que afecta a la piel y a los nervios. A pesar de que tiene cura, la falta de sensibilización de la población dificulta su diagnóstico y su tratamiento

Aunque el periodo de incubación dura entre tres y cinco años, los síntomas pueden tardar en aparecer hasta veinte años en forma de manchas pálidas de piel o entumecimiento en los dedos de las manos y los pies. Si no se trata en fases tempranas puede ocasionar lesiones progresivas y permanentes, generando parálisis y discapacidades irreversibles.

La transmisión se realiza solo a través de minúsculas gotas expulsadas por la nariz y la boca. En contra de la creencia popular, la lepra presenta un escaso contagio, que solo se produce al convivir con la persona afectada en condiciones de hacinamiento, mala alimentación y falta de higiene, lo que vincula su transmisión a situaciones de pobreza. EFE

  val.oli/aam

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