Valladolid, 22 ene (EFECOM).- Un informe del Consejo Económico y Social Europeo (CESE) señala la escasa participación social en la elaboración y aplicación de los planes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) de la UE e incide en la necesidad de "utilizar todo", ya que no se van a gastar los 841.000 millones de euros asignados.
Así lo ha explicado Javier Doz, representante de CCOO y miembro del CESE, en declaraciones previas a la jornada 'El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y su impacto en Castilla y León', que se ha celebrado este lunes en la sede del Consejo Económico y Social autonómico, en Valladolid.
Doz ha presentado un documento en el que evalúa el impacto del MRR en cinco países (Alemania, Italia, Portugal, Letonia y Rumanía) en el que hay una opinión "bastante positiva" hacia sus objetivos, como la superación de al crisis tras la pandemia de la covid y la transición hacia una economía "verde y digital".
El sindicalista ha señalado que "hay un retraso en la ejecución" de estos fondos y ha asegurado que resulta "muy importante que se prorroguen hasta que se gasten", ya que el plazo límite es 2026, "algo que no está claro que se vaya a conceder".
"Las cosas están cambiando y hay que establecer sinergias entre los fondos de cohesión y estructurales para utilizarlos al máximo hasta 2027", ha reiterado, antes de pedir "más flexibilidad" y el establecimiento de mecanismos de control "más rigurosos" para evitar un "uso incorrecto o fraudulento" de este dinero.
Por su parte, el subdirector general encargado de su programación de este Plan en el Ministerio de Hacienda, Jordi Colgan, ha justificado el "ligero retraso" en su llegada a España, que ha cifrado en unos seis meses, por la modificación del Plan de Recuperación, la llamada "adenda".
"Hemos pasado a tener un Plan de Recuperación modificado, con 163.000 millones de euros, el 12% del PIB, divididos en 84.000 millones en préstamos y 79.000 millones en transferencias, por lo que la modificación de estos planes ha supuesto un ligero retraso", ha asegurado.
Colgan ha subrayado el compromiso del Gobierno con este programa y ha recordado que en él "sólo tienen cabida la inversión " en gasto productivo y estructural, lo que excluye a los gastos anuales o recurrentes.
Javier Doz también ha advertido del riesgo que supone el auge de los nacionalismo y de la extrema derecha populista, porque "atentan directamente contra el proceso de integración europea", un proceso del que ha puesto como mejor ejemplo los fondos Next Generation y la gestión de la salida de la crisis derivada de la covid-19 y posteriores.
A preguntas de los periodistas por la falta de infraestructuras sociales, una de las críticas recogidas en el informe, el sindicalista incidido que "la transición verde tiene una componente que bien realizada es social y ha señalado que hay que compensara los sectores afectados sin renunciar a los objetivos climáticos, de los que la Unión Europea está "a la vanguardia del mundo".
"Si no, estamos condenando a las generaciones futuras a un planeta en el que no se puede vivir", ha alertado, para mostrar su deseo de que en las próximas elecciones europeas de mayo "triunfen los que quieren una Europa más integrada". EFECOM
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