Benidorm (Alicante), 21 ene (EFE).- El belga Wout Van Aert (Visma Lease a Bike) fue la estrella que más brilló en Benidorm con un espectacular triunfo en la penúltima prueba de la Copa del Mundo de ciclocrós, en la que se impuso a los mejores especialistas en una carrera emocionante y disputada de principio a fin que eliminó al gran favorito, el neerlandés Mathieu Van der Poel, víctima de una avería y una caída que le relegaron al quinto puesto.
No hubo tregua en una intensa hora de carrera que concentró la esencia del ciclismo. Del primer al último metro el espectáculo emergió en los parques de El Moralet y Foietes de Benidorm, que ofreció su mejor sol invernal para iluminar a las estrellas del ciclismo.
Wout Van Aert (Herentals, 29 años), tres veces campeón del mundo de la especialidad, volvió a lo mas alto del podio con honores, desquitándose ante Mathieu Van der Poel de la derrota que sufrió en 2023 ante su rival desde juveniles.
Esta vez, el ciclista del Visma aprovechó los percances de su enemigo íntimo para abrazar la gloria, no sin fuertes alteraciones cardíacas, pues tropezó y cayó al superar el último obstáculo. Iba lanzado, se levantó y cruzó la meta en solitario con poco más de una hora de trayecto y 3 segundos de ventaja sobre el campeón de Europa, su compatriota Michael Vanthourenhout.
Cerró el podio otro belga, Thibau Nys, quien cruzó la línea junto al líder y virtual vencedor de la Copa del Mundo, Eli Iserbyt. Afligido, pero nunca hundido, entró en quinto lugar Mathieu Van der Poel a 12 segundos. No fue un día de suerte para el pentacampeón universal de ciclocrós y mundial en ruta 2023, pues al principio lo lastró una caída, y al final una caída.
Aún así, el espectáculo de Van der Poel fue majestuoso, pues fue remontando posiciones en las primeras vueltas hasta alcanzar al grupo de Van Aert, atacó a sus rivales y solo quedó eliminado en la última vuelta tras caer en una zona de abundante arena.
En una enorme carrera en su desarrollo y en su potencial participativo, el séxtuple campeón de España Felipe Orts logró no solo entrar en el top 10, sino mejorar la novena plaza del año pasado. El ciclista de La Vila Joiosa, octavo a 21 segundos del ganador, desató el entusiasmo de los más de 17.000 espectadores que llenaron el recorrido benidormí.
Una carrera inolvidable la presenciada en "el pueblo de los rascacielos", localidad que vibra tanto con la visita de los mejores ciclistas del mundo como con el próximo Benidorm Fest de la canción eurovisiva. Los "tres tenores" del ciclocrós dieron un gran concierto, pero no ellos solos.
Van Aert, Van der Poel, el británico Tom Pidcock, la legión belga con Iserbyt y Vanthourenhout se batieron el cobre sin escatimar fuerzas. En un circuito técnico, plagado de curvas, con zonas de escaleras y otros obstáculos la pelea fue al todo o nada.
Es cierto que Van Aert tomó las riendas al ver las primeras dificultades mecánicas de Van der Poel, pero el belga asumió la responsabilidad para alejar al monstruo. Tuvo como aliados a Pidcock, quien llegó a dominar al frente del pelotón de elegidos, pero su clase y su inteligencia fueron claves.
Era su gran ocasión y debía aprovecharla. Además, la suerte le echó una mano. Van der Poel puso pie a tierra perdió 20 segundos y se despidió de alcanzar su undécima victoria en 11 carreras disputadas. Van Aert vio el cielo abierto. Atacó a Vanthourenhout y se quedó solo. Pero no estaba todo hecho a apenas 400 metros de meta.
Para asegurar tropiezos, Van Aert pasó a pie los dos últimos obstáculos, pero al tratar de subirse a la bici se cayó. Peligro. Se levantó de inmediato, apretó y puso llegar a meta con el sueño cumplido. Algo más que un triunfo. Había ganado a Van der Poel. Doble victoria.
Carlos de Torres
Benidorm (Alicante), 21 ene (EFE).- El belga Wout van Aert (Visma Lease a Bike) logró un importante triunfo en la Copa del Mundo de Benidorm tras una hora emocionante y disputada en la que cometió un error al final con una caída que a punto estuvo de costarle una victoria que le supo "dulce".
Toda una inyección de confianza ganar a su gran rival y quíntuple campeón mundial de la especialidad, el neerlandés Mathieu van der Poel, atacado por la mala suerte de salida con una avería y al final con una caída que le dejó fuera del podio.
Muy cerca de meta, y tras sortear los últimos obstáculos, Van Aert se fue al suelo, pero se levantó y evitó ser alcanzado por su compatriota campeón de Europa Michael Vanthourenhout.
"Me duele un poco la muñeca. Fue un movimiento súper estúpido de mi parte. Pensé que tenía suficiente ventaja y no quería arriesgarme saltando las vigas con la bici, pero lo hice tan rápido mientras corría que cometí un error. Fue un absoluto error, pero menos mal que pude recuperar el ritmo y ganar", señaló.
Un lance que Van Aert relacionó con el "destino", ya que en su familia se produjo un incidente la víspera de la carrera de Benidorm.
"Tal vez estaba destinado a ser así . Mi madre se rompió la muñeca ayer. Mis padres se casaron el 13 de julio y hoy yo tenía la camiseta número 13", señaló con humor.
Van Aert admitió la batalla "descafeinada" con Van der Poel, pues el neerlandés tuvo un día aciago.
"Tuve mala suerte, pero seguí adelante y me sentí bastante fuerte. Mathieu van der Poel también estuvo fuerte y también tuvo mucha mala suerte. No hemos tenido una batalla real entre los dos. Cuando él cayó, todavía tuve que vencer a los demás. No fue fácil. Me alegro de que lo haya logrado", explicó.
Aunque "ganar siempre sabe dulce", dijo Van Aert ,"el objetivo era sentir buenas piernas y acabé contento con las sensaciones sobre la bicicleta".
El ciclista de Herentals se encuentra entrenando esta temporada en España "a plena satisfacción", pero a pesar de la victoria en Benidorm no cambiará su plan de no acudir al Mundial de Tabor (República Checa) dentro de dos semanas.
""¿El Mundial? No, ese plan no cambia, pero veremos una carrera interesante en Tabor", concluyó.