Madrid, 18 ene (EFECOM).- Funcas mantiene la previsión de crecimiento de la economía española en el 1,5 %, un dato que confirma la desaceleración respecto a 2023 pero también "el diferencial favorable" frente a otros países europeos.
Los datos parten de la hipótesis del mantenimiento de los precios energéticos en torno a los niveles actuales, tienen en cuenta el impacto de las sucesivas subidas de los tipos de interés y una política fiscal menos expansiva, además de que incorporan la reversión de algunas de las medidas antiinflación.
De acuerdo con la actualización de las previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), la demanda interna aporta 1,6 puntos al crecimiento previsto y la demanda externa resta una décima, debido a "la actual debilidad de la economía europea".
Se espera que la desinflación se afiance en 2024, aunque sin alcanzar los objetivos del BCE, por el menor tirón de la demanda y la esperada ausencia de un nuevo 'shock' energético, mientras que el deflactor del PIB aumentará un 3,5 %.
Las mismas fuentes indican que la desinflación será menos pronunciada en términos de IPC, con un incremento del 3,1 % este año, cuatro décimas menos que en 2023, mientras que "no será hasta 2025 cuando tanto el deflactor del PIB como el IPC se aproximen al objetivo del 2 %".
Ello facilitará el descenso de los tipos de interés a partir del verano, con una caída de la facilidad de depósitos del BCE hasta el 3,25 % a finales de año y del Euribor hasta el 3 %.
El ciclo de creación de empleo continuará, según las previsiones de Funcas, lo que permitirá reducir la tasa de paro hasta el 11,2 % a final de 2024, un nivel "todavía muy elevado en comparación europea".
La resistencia del mercado laboral y la competitividad de las empresas españolas en el exterior son los dos factores que explican "el favorable diferencial de crecimiento de España respecto a Europa", así como "el desendeudamiento de hogares y empresas", que es "muy positivo" en un entorno de tipos de interés altos.
La deuda de los hogares ascendía al 48 % del PIB en el tercer trimestre de 2023 y la de las empresas alcanzaba el 65,5 %, en ambos casos "el registro más bajo desde 2002 y por debajo de la media de la eurozona".
Para 2025 se espera una mejora del entorno europeo y un cambio en la política monetaria, lo que "ayudaría a elevar el crecimiento del PIB hasta el 2 % y la tasa de paro caería hasta el 10,6 %".
Funcas señala que el déficit se situará en el 3,5 % del PIB en 2024 y la deuda pública superará el 107 %, en ambos casos por encima de los niveles exigidos por las reglas fiscales europeas, y debido a "la ralentización de la economía en 2024" y "el incremento de las cargas financieras generado por la subida de los tipos".
"El repunte de la actividad previsto para 2025 ayudará a contener el agujero presupuestario, aunque todavía se situaría en el 3,3 %, mientras que la deuda bajaría apenas un punto porcentual", detalla el informe de previsiones.
En él se insiste en que existen riesgos a la baja, como la intensificación de las tensiones en torno al Mar Rojo, ya que podría desencadenar una nueva disrupción de las cadenas de suministros y de los intercambios comerciales, dificultando el proceso de desinflación. EFECOM
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