Caracas, 15 ene (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes que las sanciones internacionales aplicadas al país en los últimos nueve años han causado un "genocidio económico", por el que responsabilizó a Estados Unidos y a opositores locales que, aseguró, pidieron y apoyaron estas medidas.
"Un verdadero genocidio económico se ha cometido contra Venezuela", dijo el mandatario durante la rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de contundente mayoría oficialista.
Explicó que, entre 2015 y 2022, el país dejó de percibir 642.000 millones de dólares por "productos que no se fabricaron, ventas que no se hicieron, servicios que no se prestaron y salarios que se deprimieron" debido a las restricciones financieras impuestas desde Washington y Europa.
A su juicio, Estados Unidos "todos los días viola los derechos humanos" de Venezuela, al mantener vigentes las sanciones, si bien algunas fueron flexibilizadas en el último trimestre del año pasado, gracias a un proceso de negociación entre ambos países, que no tienen relaciones formales desde 2019.
Sin nombrar a ningún opositor directamente, Maduro reiteró que los líderes del antichavismo "son culpables y cómplices de este genocidio" y "de esta masacre económica", tanto como los países que aplicaron estas sanciones, muchas de ellas de carácter personal contra altos funcionarios venezolanos.
Detalló que el país tiene 22.000 millones de dólares bloqueados en cuentas congeladas en el sistema económico mundial y que, en 2023, estas sanciones "siguieron golpeando", pues -aseguró- en "toda transacción financiera internacional que realice el Gobierno de Venezuela sigue el riesgo de ser congelada y detenida".