La Confederación Española de Policía (CEP) ha lamentado que el Gobierno haya abierto "la puerta al desguace competencial del Estado" al ceder las competencias de inmigración a la Generalitat de Cataluña, tras el acuerdo del PSOE con Junts a cambio de una abstención en los tres decretos. En un comunicado, el sindicato ha recordado que la Constitución "reserva en exclusiva al Ejecutivo central" esta competencia, al considerar que "se trata de un ámbito en el que es vital la unidad de criterio y la visión global de un fenómeno cuyo origen y motivaciones superan ampliamente el enfoque limitado regional". Según CEP, la cesión al gobierno catalán "no obedece a un proceso sosegado y riguroso de análisis de necesidades". "Tampoco es la conclusión de un debate en el que se haya acreditado que la gestión compartida de las políticas migratorias es más eficaz o va a beneficiar más a los ciudadanos", ha explicado. Para el sindicado, la medida pactada con Junts "responde a la aplicación de un criterio de conveniencia política --plenamente legítimo, pero de consecuencias evidentes en el ámbito migratorio-- cuyo fin último no es la mejora de una política pública, sino el paliar una debilidad parlamentaria". "Desde CEP queremos dejar claro que defendemos que el Estado mantenga el ejercicio exclusivo-vinculado al estatuto jurídico del inmigrante, especialmente en todo lo relativo a las infracciones en materia de extranjería y su régimen sancionador, y hacemos un llamamiento a todos los poderes e instituciones para que esto siga siendo así", ha reivindicado. Así, ha avisado que esta cesión "no constituirá la última de las demandas de competencias en ámbitos directa o indirectamente relacionados con el trabajo policial en favor de las autoridades de Cataluña".