Barcelona, 29 nov. (EFE).- Un estudio del Hospital del Mar Research Institute (IMIM) ha demostrado que la vejez prematura de los pacientes afectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) lo causa la misma infección y no el tratamiento antiretroviral.
Las personas infectadas por VIH, cerca de 40 millones en todo el mundo, sufren un proceso de envejecimiento precoz al cual se asocian varias patologías: desórdenes neurocognitivos, afectación a la salud cardiovascular y enfermedades que afectan al hígado y los huesos.
El estudio, publicado por la revista Journal of Microbiology, Immunology and Infection, concluye que el origen de este efecto es la misma infección, independientemente del tratamiento.
Los infectados tienen alterados los niveles de una molécula de ARN (miR-21-5p) relacionada tanto con el envejecimiento, la inflamación y el estrés oxidativo.
Para la investigación, los científicos han comparado los niveles de este marcador con un grupo de personas sanas y otro de pacientes ‘Elite’, un grupo minoritario de personas con VIH que controlan espontáneamente la infección.
En su caso, los investigadores observaron que también tienen el miR-21-5p alterado, lo que sugiere que tienen un estado inflamatorio crónico, a pesar de controlar la infección.
El hecho de que este grupo de 'élite' también tenga este biomarcador elevado permite confirmar que el origen de esta alteración se encuentra en la infección misma y no en el tratamiento con antirretrovirales que reciben las personas con VIH, han concluido los investigadores.
El doctor Robert Güerri, jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Mar e investigador del Ciber en Enfermedades Infecciosas (Ciberinfec), ha asegurado que este estudio "demuestra que, a pesar de controlar la infección con los tratamientos antirretrovirales, el virus del VIH deja una huella persistente en las personas que viven con él".
Por este motivo, Güerri ha afirmado que la evolución de este biomarcador puede ser una herramienta útil para valorar el éxito de los tratamientos en estas personas, debido a que un retorno de sus niveles a la normalidad indicaría la normalización de su sistema inmunitario y de la inflamación que provoca la infección.
El trabajo, hecho público en vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida (1 de diciembre), ha contado con la participación de investigadores del Ciber en Fragilidad y Envejecimiento Saludable (Ciberfes) y del Ciber en Enfermedades Infecciosas (Ciberinfec). EFE
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