Ciudad del Vaticano, 28 nov (EFE).- El papa Francisco ha abordado este martes con los obispos españoles en el Vaticano la situación de los seminarios en España, pero no han tratado el tema de los abusos sexuales a menores en la Iglesia, ni el pontífice ha reprochado nada en esta materia a los prelados.
"Ha sido un diálogo cordial y no un tirón de orejas", ha resumido el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, en una rueda de prensa en el Colegio Español de Roma.
La convocatoria del papa a los obispos españoles en pleno, unos 80, era del todo insólita, más allá de las visitas "ad límina" que los episcopados de todo el mundo realizan cada 5 años a la Santa Sede.
El encuentro ha suscitado un gran interés sobre todo porque llegaba solo un mes después de la presentación del informe del Defensor del Pueblo sobre pederastia en la Iglesia católica, que incluía los datos de una encuesta según la cual el 1,13 % de los españoles mayores de edad asegura haber sufrido abusos en el ámbito religioso y un 0,6 % por parte de un sacerdote o religioso.
Los obispos españoles están a la espera, además, del resultado de la investigación encargada al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, prevista para el próximo 14 o 15 de diciembre, y del que han recibido un avance de unas 800 páginas.
El cardenal Omella ha explicado que en el encuentro con el pontífice tampoco han abordado la situación política española.
La reunión solo ha servido para analizar los resultados de una inspección realizada en el primer trimestre del año por dos obispos uruguayos sobre los seminarios españoles.
Se trata de 86 seminarios desperdigados por todo el país, de los que 40 acogen a sus propios seminaristas y 15 son del camino neocatecumenal y que afrontan una "compleja realidad".
Sobre la mesa han estado cuestiones como "la formación de los seminarios, la experiencia pastoral, la formación humana, teológica y pastoral" de los candidatos a sacerdotes, así como "la unidad de la formación en un único proceso de cuatro etapas".
"La Santa Sede quiere empezar este proceso de planes de formación con nosotros", planteaba en la rueda de prensa Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid y presidente de la subcomisión episcopal para los seminarios.
Vidal ha explicado que, en resumidas cuentas, se ha tratado el modo de formar a los jóvenes en una sociedad "de cambios vertiginosos", aunque también se ha hablado de la baja natalidad y de la acogida de los seminaristas extranjeros que llegan a España, apuntó Omella.
El encuentro finalmente ha sido presidido por el papa, a pesar de la "inflamación pulmonar" que ha padecido los últimos días, y ha hablado con los prelados durante más de dos horas.
Omella ha asegurado que presentaba una buena impresión: "Ha estado dos horas y pico y no ha tosido ni una vez. Este hombre está más sano que nosotros, que alguno tosía", ironizaba el purpurado, para asegurar después que el papa "estima mucho España". EFE
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