María López
Madrid, 27 nov (EFE).- La 'sorayista' Carmen Fúnez (Ciudad Real, 1975), una política poco conocida para el gran público, es la apuesta de Alberto Núñez Feijóo para controlar la vida orgánica del PP y mantener la cohesión del partido, de nuevo en la oposición.
Fúnez se situará por detrás de la secretaria general, Cuca Gamarra, y heredará los mandos del PP como vicesecretaria de Organización de Miguel Tellado, que le lega un partido engrasado, con solo un congreso pendiente, el de Cataluña, y un fuerte poder territorial, con once presidencias autonómicas.
Feijóo recuperó a Fúnez para la primera línea del PP a su llegada a Génova, sacándola del segundo plano en el que había quedado tras formar parte del equipo que respaldó a Soraya Sáenz de Santamaría en su pugna contra Pablo Casado y Dolores de Cospedal por hacerse con las riendas del PP.
Cuando Feijóo llamó a su puerta, Fúnez seguía en la órbita del PP, pues durante la anterior legislatura fue asesora en el Senado y también en la Junta de Andalucía, junto a la consejera de Cultura, Patricia del Pozo.
De mano del gallego, ha cobrado protagonismo en los últimos meses, primero como responsable del programa electoral, junto al exministro Íñigo de la Serna, y después como vicesecretaria de Políticas Sociales y Reto Demográfico.
A la vicesecretaría de Organización Territorial llega tras toda una vida ligada al Partido Popular. Es cosecha de Nuevas Generaciones, como varios de los dirigentes que ahora marcan los designios del partido, como los presidentes de Andalucía o de Aragón.
De hecho, Fúnez fue el relevo de Juanma Moreno al frente de la rama juvenil del PP, que presidió entre 2001 y 2006.
Del PP de Castilla-La Mancha, pero no perteneciente al círculo de Cospedal, Fúnez fue diputada en las Cortes castellano-manchegas y senadora durante tres legislaturas (2004-2015).
Además, fue ponente de la Ley de Igualdad efectiva entre Mujeres y Hombres y de la Ley de Economía Social y presidenta de la Confederación de Mujeres en Igualdad.
En su partido destacan su discreción. Los que han trabajado a su lado valoran su perfeccionismo, trabajo y estudio minucioso, junto a su capacidad de escucha, de hacer equipo y un olfato político que le será imprescindible en su nueva tarea.
Ante los suyos, Fúnez deberá mostrar lo aprendido en su larga trayectoria de trabajo político, que comenzó cuando fundó Nuevas Generaciones en su pueblo natal, Almodóvar del Campo, unos orígenes rurales que según los suyos tiene muy presentes.
"Yo soy más de pueblo que las encinas", reivindicaba en una entrevista con ABC en 2004. EFE
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