Guzmán Robador
Alicante, 12 nov (EFE).- Uno de los retos en el ámbito de la salud mental es desarrollar un medicamento eficaz contra los síntomas negativos de la esquizofrenia, que pueden llegar a incapacitar a quien padece esta enfermedad crónica para estudiar, trabajar, convivir en pareja o llevar a cabo un proyecto personal.
Once hospitales españoles, entre otros, el General Universitario de Elche (Alicante), participan en un ensayo clínico a nivel nacional para evaluar la eficacia y la seguridad de un nuevo fármaco llamado vafidemstat para el tratamiento de los síntomas negativos de la esquizofrenia y el deterioro cognitivo asociado a esta enfermedad en pacientes adultos bajo terapia antipsicótica estable.
El estudio, denominado EVOLUTION, está promovido por Oryzon Genomics, una compañía biofarmacéutica española de fase clínica que desarrolla medicinas personalizadas innovadoras para pacientes con enfermedades del sistema nervioso central y oncología.
En estos momentos, los servicios de Psiquiatría y de Farmacia del Hospital General de Elche y el resto de centros que participan en este ensayo clínico se encuentran en fase de reclutamiento de pacientes. En este estudio se espera incluir a cien de ellos.
El estudio tiene una duración de 24 semanas y es doble ciego -tanto los investigadores como los pacientes participantes no conocen quiénes reciben el fármaco y quiénes el placebo (sin efecto alguno)- para así garantizar la validez de los resultados.
"Hasta la fecha no hay ningún fármaco que tenga indicación para el tratamiento de los síntomas negativos de la esquizofrenia, una enfermedad crónica, más frecuente en varones y que suele presentarse en edades muy jóvenes, alrededor de los 20 años", ha afirmado, en una entrevista con EFE, el doctor Carlos Martínez Pastor, investigador principal de este ensayo clínico en el Hospital General Universitario de Elche.
Este experto, responsable del Hospital de Día de Psiquiatría del centro hospitalario ilicitano, ha explicado que en la esquizofrenia hay dos tipos de síntomas. Uno de ellos son los "positivos", cuyas manifestaciones más llamativas son las características de las crisis: los delirios y las alucinaciones.
"Disponemos de fármacos muy eficaces para controlar los delirios y las alucinaciones, resolver crisis y evitar recaídas desde hace 70 años. Los antipsicóticos de segunda y tercera generación son mejor tolerados" (con menos efectos secundarios), ha destacado Martínez Pastor, quien ha añadido que un medicamento funciona perfectamente mientras el paciente lo tome de forma correcta y con constancia, siguiendo siempre las indicaciones del especialista.
En cambio, en la actualidad, no hay tratamiento indicado para el grupo de los síntomas "negativos", que son aquellos en los que el paciente presenta un déficit a la hora de expresar sus sentimientos (tiende a la apatía, la abulia, la inactividad y la desilusión) y le cuesta, además, mantener la atención, concentración y memoria. Suponen una anomalía tanto afectiva como cognitiva que puede producir la incapacidad del enfermo para desarrollar un proyecto vital.
Aunque se habla de posibles factores de riesgo, aún no se ha desentrañado la causa de esta enfermedad, cuya incidencia, según algunos estudios, es del 1 por ciento de la población. "Es más frecuente en varones y suele aparecer cinco años antes que en las mujeres", ha precisado Martínez Pastor.
"No siendo el cannabis una causa necesaria y suficiente para la enfermedad, sí que está demostrado que su consumo regular durante la adolescencia" puede favorecer la aparición de la esquizofrenia, "sin tener ningún otro factor de riesgo", ha subrayado este psiquiatra, quien ha recalcado: "Ninguno de nuestros pacientes debería consumir nunca jamás esta sustancia estupefaciente".
Ha asegurado que "está estudiado que si no existiera el cannabis en nuestro medio, habría un ocho por ciento menos de personas diagnosticadas de esquizofrenia".
Tras constatar que la esquizofrenia está presente "en todas las culturas y en todos los países", Martínez Pastor ha confirmado que "cada vez hay más casos en gente joven", aunque se desconocen los motivos concretos que los propician (se saben solamente factores asociados a su aparición).
Ha expuesto también que el diagnóstico en sí de una enfermedad crónica como esta "puede ser algo traumático" y, en ocasiones, obliga al paciente a "replantearse muchas cosas".
"Puedes ver peligrar todo tu proyecto de vida", hasta el punto de preguntarte "qué va a ser de mí a todos los niveles", ha dicho este psiquiatra, quien ha lanzado un mensaje de esperanza: "Hay muchas alternativas en el abordaje psicológico, no solamente farmacológico, de todos los aspectos de esta enfermedad para poderse recuperar al máximo".
La enfermedad también afecta al entorno de quien la padece, su familia, y Martínez Pastor recomienda, paralelamente al tratamiento médico y farmacológico, acudir a las asociaciones que haya en su ciudad para enfermos y familiares donde orientan y enseñan habilidades que pueden ayudar a mejorar "muchísimo el pronóstico del paciente".
"Después del medicamento, lo más importante son las asociaciones, que funcionan fantásticamente bien", ha afirmado. EFE
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