Madrid, 30 oct (EFECOM).- Pagar un seguro de decesos durante años no sale a cuenta, según la OCU, ya que puede suponer que, en el momento del fallecimiento, el usuario habrá destinado a su entierro en torno al triple de lo que cuestan de media estos servicios en España.
Esta es una de las principales conclusiones de un informe publicado este lunes por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que desaconseja contratar el producto, enormemente popular en el mercado español, con una penetración de casi la mitad de la población, unos 22 millones de asegurados.
Al contratar un seguro de decesos, el cliente empieza a pagar cierta cantidad de dinero de forma mensual o anual para garantizar una suma con la que la aseguradora se hará cargo de todas las gestiones y los gastos relacionados con el fallecimiento del cliente.
Pero en muchas ocasiones, dependiendo de la edad del asegurado y de su esperanza de vida, la cantidad finalmente abonada acaba sobrepasando con creces el coste real del servicio, explica la OCU.
También aconseja revisar otras pólizas que se puedan tener contratadas, por si cubren asistencia sanitaria en el extranjero o traslados al país de origen, o bien reservar un dinero en el banco para pagar los gastos del sepelio o contratar un seguro de vida.
La OCU pide, asimismo, que los contratos de decesos se incluyan en el Registro de Contratos de Seguros de vida, para que los familiares de los fallecidos comprueben si estos disponían de cobertura.
Según el último informe de la patronal del sector asegurador, Unespa, las provincias españolas donde este servicio tiene más presencia son Cádiz, Ávila, Badajoz y Ciudad Real, con siete de cada diez sepelios asegurados, mientras que Huesca, Baleares y Teruel son las áreas con menos seguros de este tipo contratados.
El seguro de decesos destaca por ser un producto de carácter familiar, ya que la misma póliza suele dar cobertura a varias generaciones de una misma familia, explica Unespa.
La mitad de las personas de más de 50 años tiene un seguro de decesos en España y, en edades particularmente avanzadas, son casi el 60 %, pero, además, un tercio de los adolescentes y el 40 % de los veinteañeros cuentan con esta protección, añade. EFECOM
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