Roma, 13 oct (EFE).- Los eventos climáticos extremos provocan la pérdida anual de 123.000 millones de euros (129.839,75 millones de dólares al cambio actual) de cultivos agrícolas y ganado, el equivalente al 5 % de toda la producción mundial, alerta hoy la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Además, la frecuencia de los desastres medioambientales es cada vez mayor, pues ha pasado de una media de 100 eventos al año de media durante la década de 1970 a 400 en las últimas dos décadas, revela el organismo internacional en su informe "El impacto de las catástrofes en la agricultura y la seguridad alimentaria".
"Las temperaturas extremas, las sequías, las inundaciones y los incendios forestales son los principales riesgos que provocan pérdidas en la agricultura de todo el mundo", advierte la FAO.
Entre todas las pérdidas, el 26 % se debe a temperaturas extremas, el 19 % a las sequías, el 26 % a las inundaciones y el 10 % a los incendios.
Los países en vías de desarrollo y subdesarrollados se ven, además, mucho más afectados por la climatología extrema, pues provoca pérdidas que llegan al 10 % y 15 % de toda su producción anual.
Por regiones, el este, centro y sur de África son las que más sufren estas pérdidas, seguidas de América del Sur, Europa del Este y el Caribe.
La destrucción de cultivos y ganado merma también la ingesta de nutrientes, ya que según la FAO los eventos extremos han supuesto una reducción de la energía alimentaria consumida de 146 kcal por persona a nivel mundial entre 1991 y 2021.
"Es el equivalente a la necesidad promedio de alrededor de 400 millones de hombres o 500 millones de mujeres durante un año", se indica en el informe.
Los cereales son el principal producto afectado por las pérdidas, con una media de 69 millones de toneladas al año (el equivalente a toda la producción de Francia), mientras que las frutas y vegetales desperdiciados suman 40 millones de toneladas, y la carne, los huevos y los lácteos, un total de 16 millones de toneladas.
"El cambio climático está contribuyendo a aumentar la incidencia de las amenazas, lo que se traduce en un incremento de la vulnerabilidad y la exposición y en una disminución de la capacidad de respuesta de las personas y los sistemas", añade el estudio. Los conflictos armados y las epidemias empeoran la crisis
La FAO señala que además de eventos los eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes y destructivos, también otras emergencias como las epidemias y los conflictos armados provocan ingentes pérdidas en la producción alimentaria.
Por ejemplo, la pandemia de la covid-19 tuvo un efecto muy significativo en países que sufren inseguridad alimentaria, donde en algunos casos se redujo la producción agrícola un 50 % por la falta de mano de obra y de equipos mecanizados.
También la peste porcina disminuyó la producción de carne de cerdo en China un 26 % y provocó una escalada de precios en todo el mundo, mientras los conflictos armados de países como Somalia, Siria y Ucrania tienen efectos acentuados en la producción y el suministro alimentario global, como la crisis del grano del Este de Europa, que se nota especialmente en África.
"Las investigaciones destinadas a descifrar el impacto del cambio climático en la agricultura indican que es probable que provoque anomalías más frecuentes en el rendimiento y una disminución de la producción agrícola", concluye el informe.
Por eso, la FAO pide incrementar los indicadores y las fuentes de información para desarrollar "intervenciones proactivas y oportunas" que puedan "aumentar la resiliencia y reducir los riesgos".