Madrid, 20 sep (EFE).- Más que contemporanizar el folk, el español Rodrigo Cuevas vuelve a evidenciar lo contemporáneo que hay en el folk en un nuevo disco en el que aúna esas músicas con el pop y la electrónica, esta vez, en un nuevo salto de fe, de la mano de un productor puertorriqueño, Eduardo Cabra de Calle 13.
"Creo que ya nadie piensa en modernizar el folk, cosa que por otro lado me parecía incluso un poco soberbio. Lo que hay que hacer más bien es buscar qué quieres contar y cómo hacerlo a través de la música tradicional", afirma en una conversación con EFE ante la edición este viernes de un trabajo que toma el relevo a "Manual de cortejo" (2019).
Ávido defensor de preservar y transmitir los saberes tradicionales filtrados por su personalidad, como depositario de ese conocimiento Cuevas (Oviedo, España, 1986) presenta ahora "Manual de romería" (Sony Music).
El vanguardista proyecto de fusión Trending Topic que levantó Eduardo Cabra tras su paso por Calle 13, el grupo más laureado de la historia de los Latin Grammys, así como su aportación al álbum "Mandinga Times" (2020) de la dominicana Rita Indiana, llevaron a Cuevas a pensar que no sería tan raro que un puertorriqueño asumiera la producción de un trabajo con un pie tan anclado en el folclor español.
"Me parecía muy interesante buscar un productor muy lejano (...) para así intentar generar más tensión todavía con lo tradicional", alega sobre una invitación que muy pronto encontró una respuesta afirmativa.
Cuevas viajó a Puerto Rico durante unos días y así surgió un tema, "Más animal", que los dejó "encantados" a ambos y que se convirtió en el primer sencillo de un álbum lleno de detalles pero sin saturación, en el que una motosierra se convierte por ejemplo en un instrumento percusivo, como en "Romería".
Cuevas ha asumido más que nunca el rol de compositor de temas y letras que se injertan de manera muy fluida con pasajes tradicionales.
"Escribir tantas letras como hay en este disco para mí es una novedad y un reto que me generaba muchas inseguridades, pero las he superado", afirma el músico, que solicitó la asistencia en estas funciones de Guille Galván, del grupo español Vetusta Morla.
Dentro de un disco que es predominantemente sensual y lúdico, hay un momento más punzante, "Dime, Ramo verde", en el que relata el acoso al que fue sometido de niño por su orientación sexual.
"Surgió como una necesidad y fue sin duda la letra que más me costó escribir, porque buscaba sinceridad sin ñoñerías. Me emocioné mucho haciéndola, pensando en qué me hubiera gustado escuchar cuando era niño y para que la gente se dé cuenta que en situaciones así el agresor es el que tiene el problema y que, salvo cuando provocan situaciones terminales como un suicidio, es la persona que más pena me da, porque no disfruta de la vida", cuenta.
En contraposición aparecen temas tan frescos como "Cómo Ye?!", casi una "rave" de folk que surgió en el verano de la pandemia, que pasó en su pueblo junto a su novio y en el que el confinamiento se puso de su lado para disfrutar realmente de cada pequeña cosa que les ofrecía la vida.
Igual que un puertorriqueño supo ponerse a los mandos de un disco de música tradicional española, Cuevas también ha comprobado cómo su música cala al otro lado del Atlántico. "Reciben con mucha sorpresa que haya sitios en España donde no se hace flamenco", señala antes de llevar su nueva propuesta a México a lo largo de octubre.
Tras aquel "Trópico de Covadonga" en el que como un auténtico "showman" puso de moda el "electrocuplé", para su nueva gira ha planteado "un espectáculo muy verbenero, con mucha lentejuela y mucho baile".
Javier Herrero