Pilar Martín.
Madrid, 20 sep (EFE).- Más de 50 obras de Monet del Museo Marmottan Monet de París darán luz a partir de mañana en Madrid, en una muestra que da a conocer la figura de este pintor que amaba el agua, las flores, el efecto de la niebla sobre Londres, un artista que dio luz al impresionismo.
"El tren en la nieve. La locomotora" (1875), "Londres. El parlamento. Reflejos en el Támesis" (1905) o los grandes lienzos de sus envolventes "Nenúfares" y "Glicinas" son algunos de los lienzos que iluminan esta suerte de jardín en la que se ha convertido el CentroCentro, el espacio expositivo del Ayuntamiento de Madrid, organizador de la exposición junto a la empresa Arthemisia.
Son unas obras que, en palabras del director del Museo Marmottan, Erik Desmazieres, "cubren el conjunto de una carrera muy variada" porque abarca desde sus primeros cuadros hasta esos en los que Monet (1840-1926) crea auténticos análisis de la luz.
"Es un acercamiento exhaustivo a sus más de 60 años de carrera", añadió Desmazieres sobre esta propuesta de Madrid y que, según el alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida, "es una ocasión única" ya que, entre sus peculiaridades, cuenta con cuadros que, en su mayoría, Monet guardó en su estudio hasta su muerte.
Un túnel que proyecta las flores del jardín de Giverny (Francia) -residencia de Monet y donde falleció- dan la bienvenida a los visitantes, quienes se encontrarán con "Retrato de Michel Monet con gorro de pompón" (1880), así como "La primavera a través de las ramas", entre otras obras.
La muestra continúa con una segunda sección en la que aparecen esas obras donde la luz empieza a convertirse en una obsesión para el artista, tras decidir salir del estudio y pintar la naturaleza.
Y aquí brillan en un ambiente íntimo y delicado esos cuadros de la costa de Normandia (Francia), los paisajes de Holanda, o, el paisaje del lienzo "Vétheuil en la niebla" (1879), donde se ven los efectos atmosféricos bruscos captados con su trazo corto.
Los visitantes podrán continuar por un recorrido que les llevará también a otras obras como "El velero, efecto al atardecer" (1885) o "Camille en la playa" (1870).
Así, bajo el sonido de tímidos pájaros (efecto que incluye la exposición), se llega a su gran fascinación por las flores, por el agua, por los nenúfares o las glicinas.
"Que sepáis que el trabajo me absorbe por completo. Estos paisajes de agua y de reflejos se han convertido en una obsesión. Superan mis fuerzas de anciano, pero quiero conseguir plasmar lo que siento. He destruido algunos...otros los he retomado...y espero que de todos estos esfuerzos salga algo bueno", escribió Monet sobre las que fueron sus últimas obras.
Flores de su jardín acuático de Giverny que hizo desde 1914 a 1926 en 125 paneles de gran formato que regaló, parte de ellos, a Francia (los que actualmente están en el Museo de la Orangerie).
"Monet. Obras maestras del Museo Marmottan Monet" trae a Madrid también sus últimas gafas, una de sus paletas de colores y una pipa, así como una parte inmersiva que lleva al visitante a cruzar el puente de ese jardín en el que Monet capturó la fragilidad de esos nenúfares que flotan en su mar de óleo.
Las muestra podrá verse hasta el 25 de febrero de 2024. EFE
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