Madrid, 19 sep (EFE).- El Gobierno ha condenado "con firmeza" este martes el uso de la fuerza armada por parte de Azerbaiyán "contra la región de Karabaj", ha lamentado la pérdida de vidas humanas y ha manifestado su apoyo a la mediación de la Unión Europea en ese conflicto.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho "un llamamiento a las autoridades de Azerbaiyán para que cese la actividad militar de inmediato y retomen el diálogo para alcanzar una resolución pacífica conforme a la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional".
En declaraciones a la cadena SER, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha reclamado un "alto el fuego inmediato" porque "esta situación no puede continuar", con "un grado de violencia que es totalmente preocupante" y el riesgo de una escalada "en una región ya de por sí frágil y muy convulsionada".
Albares viaja a Nueva York a la Asamblea General de Naciones Unidas donde espera tratar esta cuestión con sus colegas europeos, puesto que "todos" están en "la misma línea de preocupación".
Las autoridades karabajíes han cifrado en 25 los muertos en la operación iniciada este martes por Azerbaiyán contra Nagorno Karabaj, enclave habitado por armenios pero perteneciente a ese país del Cáucaso.
Entre los fallecidos hay dos civiles, según el Defensor del Pueblo de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, así como hay 138 heridos, de ellos 29 civiles. EFE
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