La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, ha asegurado este lunes que “la gente no pide investidura, pide independencia”. La expresidenta del Parlament, que ha acudido a la manifestación de la Diada, ha negado el cambio de estrategia de su partido y ha avanzado que sus votos servirán “para resolver el conflicto, no para apuntalar a gobiernos españoles”.
Borràs ha atendido a los medios en la plaza Letamendi de Barcelona, poco antes del arranque de la marcha independentista, donde ha insistido en solucionar los conflictos “políticamente”. La líder de JxCat considera que, en estos momentos, “hay una posible oportunidad” para resolver el caso catalán, en clara referencia a la necesidad de contar con el sí de las fuerzas soberanistas para definir el próximo Gobierno de España.
La presidenta del partido ha asegurado que “Junts trabajará en el marco que ha fijado” y cree que hará falta “un acuerdo histórico” para sacar adelante la investidura. Borràs ha negado que su formación tenga “una nueva estrategia” después de abrirse a negociar la investidura de Pedro Sánchez con condiciones. La Diada de este año, según ha dicho, será “diferente” y servirá para impulsar el independentismo.
ERC pide “responsabilidad” con las negociaciones
Los republicanos, por su parte, han acudido en la cabecera de la columna de manifestantes que partía desde la Escuela Proa, en el barrio de la Bordeta. En este grupo estaba la vicesecretaria general de Feminismos y LGTBI y portavoz de ERC, Raquel Sans, que ha apostado por aprovechar esta “oportunidad histórica” para “negociar la amnistía, la autodeterminación y el bienestar de la ciudadanía”. La vocera ha hecho un “llamamiento a la responsabilidad” para que el independentismo pueda aprovechar esta “fuerza brutal” que tienen los votos de ERC y Junts a la hora de decidir la investidura española: “Seamos todos responsables, conscientes de la oportunidad que nos han dado las urnas”.
Texto elaborado por EFE