Shanghái (China), 5 sep (EFE).- La mayor promotora inmobiliaria de China en los últimos seis años, Country Garden, evitó sobre la bocina incurrir en el impago de un bono denominado en yuanes pero vuelve a enfrentarse esta semana al final de una prórroga de 30 días para afrontar el pago de deuda extraterritorial ('offshore').
Más del 56 % de los bonistas acordaron permitir a la compañía que prorratee los pagos de los 3.900 millones de yuanes (535 millones de dólares, 504 millones de euros) del citado bono -el de valor más alto de todos los que figuran en sus cuentas, según el diario hongkonés South China Morning Post- hasta septiembre de 2026.
En otra votación, más de la mitad de los tenedores autorizaron también a Country Garden a añadir una prórroga de 40 días, mientras que mociones presentadas por grupos minoritarios para exigir que se declarase el bono como impagado no consiguieron el apoyo necesario.
Las acciones de la promotora se dispararon ayer casi un 15 % ante el resultado positivo de la votación, las medidas de apoyo anunciadas por Pekín para el sector inmobiliario y las informaciones que apuntan a que había transferido a tiempo un pago de intereses de un bono denominado en ringit.
No obstante, Country Garden se enfrentará mañana al final de una prórroga de 30 días para pagar 22,5 millones de dólares (20,9 millones de euros) de intereses de dos bonos 'offshore' con un valor combinado de unos 990 millones de dólares (918 millones de euros) y vencimientos en 2026 y 2030.
De no hacerlo, los acreedores del conglomerado podrían forzar que la empresa fuese declarada en impago, lo que supondría, según la prensa económica, un riesgo todavía mayor que el de Evergrande en 2021, ya que Country Garden tiene cuatro veces más promociones y el 60 % de sus ventas vienen de ciudades de tercer y cuarto nivel, donde el mercado inmobiliario ha sufrido mucho más que en grandes megalópolis como Pekín o Shanghái.
El impago de un determinado bono puede desencadenar una situación de 'cross default' (impago cruzado), que permite a los tenedores de otras deudas exigir una cancelación adelantada para protegerse del riesgo, una cláusula que implica además que las empresas que emplean este tipo de financiación se vean obligadas a cumplir con los pagos de sus obligaciones para con todos sus acreedores.
PÉRDIDAS MULTIMILLONARIAS
Country Garden, considerada hasta hace poco una de las promotoras mejor gestionadas en el marco de la crisis inmobiliaria, anunció la semana pasada unas pérdidas de 48.932 millones de yuanes (6.711 millones de dólares, 6.222 millones de euros) en el primer semestre, alertando asimismo de que se enfrenta a una "presión de liquidez".
Al cierre del semestre, la promotora contaba con un pasivo total de unos 1,36 billones de yuanes (187.331 millones de dólares, 171.439 millones de euros), cifra dentro de la que las deudas que devengan intereses ascienden a unos 257.910 millones de yuanes (35.417 millones de dólares, 32.409 millones de euros).
"Pese a que la compañía ha hecho todo lo posible para afrontar los pagos de las deudas e intereses de financiación obtenida 'onshore' y 'offshore' (en China y en el extranjero), la liquidez disponible continuó disminuyendo ante el deterioro de los rendimientos por ventas y la debilidad del entorno de refinanciación este año", indicó la cuenta de resultados.
En total, según estimaciones de JPMorgan citadas por South China Morning Post, Country Garden podría enfrentarse a más de 2.500 millones de dólares en vencimientos de bonos, tanto en China como en el extranjero, de aquí a final de año.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.
En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras.