El tenista número uno del mundo, Carlos Alcaraz, se tomó la cumplida y esperada revancha ante el estadounidense Tommy Paul, que la semana pasada le apartó del Masters 1000 de Toronto, y tras vencer por 7-6(6), 6-7(0) y 6-3, accedió a los cuartos de final del Masters 1.000 de Cincinnati.
Mostró más solidez el español, que tardó tres horas y nueve minutos en sacar adelante un duro compromiso, interrumpido además tres veces por la lluvia. Paul parece tenerle tomada la medida al español y los duelos entre ambos son un calvario para el ganador vigente de Wimbledon, que tuvo que emplearse a fondo para responder a cada rotura de su rival.
Y es que Tommy Paul tuvo el saque de su lado para ganar cada uno de los dos primeros sets. De hecho, se llevó el segundo. Pero Alcaraz tiraba de repertorio, respondía y conseguía las roturas necesarias, sin margen de error ya, para regresar al partido y elevar sus opciones de victoria.
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A contracorriente
No estuvo brillante Carlitos, pese a que mejoró respecto al choque ante el australiano Jordan Thompson en su debut en Cincinnati. Y eso que ante Paul fue contracorriente muchas veces. Su mejor nivel apareció cuando se vio exigido, al límite. El tenista de Nueva Jersey fue el primero en desatar las hostilidades. Rompió en el sexto juego del primer set y se puso con 4-2. Pero con 5-3 para cerrar la manga resucitó Alcaraz, le devolvió la rotura, igualó el set y se impuso en el tie-break, donde fue mejor.
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Más roturas y más desequilibrios tuvo el segundo parcial. Llevaba la iniciativa el norteamericano, pero a la siguiente se topaba con la respuesta del uno del mundo, que impedía que su rival consolidase cualquier rotura. Otra vez y con 5-4 volvió Paul a servir para ganar el set e igualar el choque. Alcaraz lo impidió y se situó con el triunfo de cara. Tuvo tres puntos de partido antes de llegar al tie-break, pero Paul se aferró a sus opciones y mantuvo el saque para afrontar el desempate. Nada paró al estadounidense, que se apuntó el parcial en blanco (7-0) y llevó el partido al definitivo tercer set.
Partido nuevo que afrontó el español sin acusar el mazazo. Aparentemente. Rompió de entrada en el tercero y obtuvo una ventaja notable, pero Paul, aguerrido, no se iba del partido. Impidió el 4-1 y se situó con 3-2. Con el pulso vivo, 4-3 y saque para el español, el duelo se detuvo por la lluvia.
Hubo que esperar otros 25 minutos para que la pista se secara y a Alcaraz apenas le dio tiempo de mantener su saque, antes de que volviera el agua. Otros 53 minutos de pausa, pero con un tímido sol ya en la pista, el número uno del mundo convirtió cuarta bola de partido y rompió el saque a Paul para sentenciar un choque de tres horas y nueve minutos, pero que, pausas por lluvia incluidas, duró casi seis horas. Tras derrotar a su kryptonita en un partido eterno, a Alcaraz le espera en cuartos el australiano Max Purcell, procedente de la fase previa.
*Con información de EFE
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