Madrid, 11 ago (EFE).- El virus H5N1 ha provocado miles de muertes de aves marinas desde 2021 en el hemisferio norte y se ha expandido rápidamente hacia al sur, llegando a regiones del mundo en las que nunca se había detectado, según SEO/BirdLife, que asegura que se trata de la peor pandemia de gripe aviar hasta la fecha.
Los últimos brotes están afectando principalmente a aves marinas, algo inusual hasta la fecha, y las colonias europeas de gaviota cabecinegra y tridáctila y de araos están siendo las más sensibles al virus este año, según la organización conservacionista, que ha advertido de que preocupa la rápida expansión y adaptación del virus a nuevos huéspedes.
Según la misma fuente, en España se han observado ya más de un centenar de casos de aves silvestres, poniendo en riesgo poblaciones de especies sensibles como las de charrán patinegro y la pagaza piconegra, que han evidenciado mortalidad por la enfermedad en el Parque Natural de la Albufera de Valencia.
En este contexto, SEO/BirdLife pide mejorar el estado de conservación de las aves marinas para aumentar su resiliencia ante eventos como éste.
Desde 2021, el virus de la gripe aviar se ha detectado en unas 400 especies de aves y los brotes vividos en los dos últimos años están afectando principalmente a aves marinas, con especial afectación en colonias de alcatraz atlántico (Escocia), págalo grande (Reino Unidos), charrán patinegro (noroeste de Europa), pelícano ceñudo (Grecia) o gaviota reidora (Reino Unido).
Estas poblaciones, tardarán "décadas en recuperarse, si es que lo consiguen", pues los ejemplares reproductivos son los que se ven más afectados, ha advertido añade la técnica del Programa Marino de SEO/BirdLife, Lucía Soliño.
A pesar de que las aves marinas son animales muy longevos, tienen periodos largos de maduración y un bajo número de pollos, por eso resulta "catastrófico" que los individuos reproductores se vean asolados por la pandemia de gripe, ha añadido Soliño, que ha subrayado que los no contaban con la precipitada extensión del virus y su adaptación a nuevos huéspedes.
En España se han registrado siete focos en aves domésticas, uno en aves cautivas y 117 casos en aves silvestres en las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco, Aragón, Castilla y León, Castilla la Mancha, Cantabria, Extremadura, Madrid, La Rioja, Asturias, Murcia y Valencia, por lo que ha sido necesario reforzar la vigilancia y las medidas de bioseguridad.
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