(Actualiza la EC5781 con datos respecto al capital)
Madrid, 28 jul (EFECOM).- Los diez principales bancos españoles tenían a cierre de febrero unas pérdidas latentes cercanas a 17.800 millones de euros en sus carteras de bonos, casi una cuarta parte del total de más de 73.000 millones del conjunto de los mayores bancos de la eurozona.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y el Banco Central Europeo (BCE) habían solicitado a las entidades información sobre sus carteras de deuda disponible para la venta con el objetivo de publicar los datos -en muchos casos conocidos por el mercado- junto a los test de estrés, cuyo resultado dieron a conocer hoy.
La información sirve para ver el tamaño de las carteras de bonos tanto en valor en libros como en valor razonable a diciembre de 2022 y febrero de 2023, lo que refleja unas minusvalías o pérdidas latentes en cada momento.
En el caso de la banca de la eurozona, esa diferencia entre el valor en libros y el de mercados era de 124.000 millones en diciembre y de 73.000 millones en febrero.
Atendiendo sólo a las cifras de las entidades españolas, la cifra pasó de 18.527 millones a cierre de 2022 a 17.793 millones justo antes de marzo.
En cifras absolutas y en términos brutos, los únicos aportados por los supervisores, el mayor deterioro en la cartera de bonos en las entidades españolas se lo anota CaixaBank, con casi 7.000 millones, seguido de lejos por el Santander, con 3.281 millones.
A continuación figuran el Sabadell, con una pérdida latente de 1.944 millones en su cartera de bonos; Unicaja Banco, con 1.312 millones; el Banco Cooperativo, con 1.280 millones, e Ibercaja Banco, con 1.260 millones.
Por debajo de esas cifras aparece Bankinter, con una deterioro de 826 millones; Abanca, con casi 616 millones y Kutxabank, con 151,88 millones.
A pesar de su tamaño, el BBVA destaca como el banco español con menores pérdidas latentes en su cartera de deuda, apenas 126 millones en febrero.
EN PROPORCIÓN AL CAPITAL
Una manera de poner calibrar mejor estas pérdidas absolutas en las carteras de deuda sería compararlas con el capital de cada banco, lo que, según los cálculos consultados por EFE, ofrece otra perspectiva diferente en el caso de las entidades supervisadas por el BCE.
Así se ve que el impacto mayor sobre el capital sería el caso de Unicaja Banco, donde el deterioro de 1.312 millones equivale a 28,16 puntos de capital, seguido de CaixaBank, cuyas minusvalías de casi 7.000 millones se traducen en 25,44 puntos de capital.
A continuación estarían Sabadell y Bankinter, que con deterioros de 1.944 millones y 826 millones, estarían restando 19,29 y 19,03 puntos de capital.
En el Banco Santander, las pérdidas latentes de 3.281 millones representan solo 4,42 puntos de capital, mientras que en el BBVA, las minusvalías de 126 millones serían apenas 0,30 puntos de capital.
La publicación de estos datos forma parte de un ejercicio nuevo y diferente de los test de estrés que no tiene ningún impacto en los pruebas de resistencia y sirve para que los supervisores conozcan la exposición de la banca en un escenario absolutamente teórico e inverosímil en el que necesitaran vender deuda para tener liquidez.
En estos momentos nada hace pensar que la banca europea o la española vayan a necesitar deshacer posiciones de deuda para obtener liquidez, como ocurrió en casos muy aislados en algunos bancos de EE.UU., como el Silicon Valley Bank, en marzo pasado.
Las rápidas y fuertes subidas de tipos de interés explican que el valor de los bonos en manos de los bancos se haya depreciado.
Las pérdidas latentes, que comenzaron a aumentar en diciembre de 2021, se dan en bonos que han sufrido una depreciación pero aún no han sido vendidos, por lo que sólo se convierten en pérdidas reales cuando se vende el bono. EFECOMCOM
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