El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que el pasado domingo firmó en Hungría su noveno triunfo en las primeras once carreras del año, llega líder destacadísimo al Gran Premio de Bélgica. El duodécimo del Mundial, que se disputa este fin de semana, con formato sprint, en el circuito de Spa-Francorchamps. Donde el español Fernando Alonso (Aston Martin) festejará su cuadragésimo segundo cumpleaños; antes de que la Fórmula Uno se vaya de vacaciones hasta finales de agosto.
A falta de la última carrera antes del parón veraniego, Verstappen, de 25 años, lidera el Mundial con 281 puntos; 110 más que su compañero, el mexicano Sergio Pérez, ganador de las únicas dos carreras que dejó de anotarse el neerlandés. Y con 142 sobre el doble campeón mundial asturiano que, en una segunda juventud a punto de cumplir los 42 (los celebrará el próximo sábado), es el que más se ha acercado a los muy dominantes Red Bull durante la primera mitad de una temporada que se cerrará a finales de noviembre en Abu Dabi.
El pasado domingo, 'Mad Max' logró, en el Hungaroring -el circuito de las afueras de Budapest-, su cuadragésima cuarta victoria en la categoría reina, confirmando para la escudería austriaca la mejor racha de todos los tiempos.
En 1988, McLaren -escudería para la que pilotaban dos mitos: el cuádruple campeón del mundo francés Alain Prost y Ayrton Senna, que antes de morir accidentado en Imola (Italia), durante el Gran Premio de San Marino de 1994, ganó tres Mundiales para Brasil- ganó las primeras once carreras del curso. Red Bull igualó esa marca el pasado domingo y, además, al añadirle un triunfo más, el que había logrado Verstappen en la última carrera del año pasado, estableció un nuevo récord histórico de victorias seguidas de un equipo en la F1.
Esta racha sería aún mayor de no haber ganado el inglés George Russell (Mercedes) el año pasado en Sao Paulo (Brasil). Los 'toros rojos' se han anotado 21 de las últimas 22 carreras (18 de ellas el súper-depredador neerlandés) y en el Mundial de constructores, Red Bull le saca más del doble de puntos (452 frente a 223) a Mercedes. En una clasificación en la que Aston Martin, que, a pesar de los flojos resultados de las últimas carreras sigue siendo la gran revelación de la temporada, es tercera: con 184.
Así que, o mucho cambia el asunto o en Bélgica no se deberían de esperar grandes cambios. Salvo que los provoque la lluvia que, según las previsiones meteorológicas, caerá durante el fin de semana.
Algo que tampoco parece inquietar demasiado al líder del Mundial. "Tiene pinta de que va a ser un fin de semana lluvioso y habrá que ver el impacto que esto tendrá porque siempre lo hace todo más interesante y caótico", declaró Verstappen al conocer esos pronósticos.
En Hungría, antes de romperle (de forma involuntaria) el trofeo a 'Mad Max' con su botella de champán durante la ceremonia del podio, el inglés Lando Norris repitió el segundo puesto que había logrado en Silverstone y confirmó la progresión de McLaren, en un circuito de características distintas a las del británico.
El avance del equipo de Woking lo corroboró el debutante australiano Oscar Piastri, cuarto en Gran Bretaña y quinto en la pista de las afueras de la bella capital húngara. Donde Alonso acabó noveno, por detrás de su compatriota Carlos Sainz (Ferrari), en absoluto favorecido por la estrategia de su equipo. Aparentemente en favor de su compañero, el monegasco Charles Leclerc.
El talentoso piloto madrileño le tuvo que ceder el quinto puesto del Mundial a Russell, que lo mejora en tres puntos (90-87). El compañero de éste, el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton, que después de elevar a 104 su propio récord histórico de 'poles' acabó cuarto en Hungría; también ocupa ese puesto en el certamen: a seis puntos de Alonso.
El astro astur mirará al cielo en una de las pistas legendarias, la más larga del campeonato (7.004 metros) con 19 curvas -algunas míticas, como La Source, Radillon y Eau Rouge (posiblemente la más famosa del Mundial), Les Combes o Pouhon que, sobre el papel, con zonas técnicas combinadas con larguísimas rectas, no le irá del todo bien al Aston Martin. En espera de mejoras significativas que no llegarán, teóricamente hasta Zandvoort, sede de la primera prueba después de las vacaciones, el último fin de semana de agosto: el Gran Premio de los Países Bajos.
Después de Azerbaiyán -donde 'Checo' logró la primera de sus dos victorias de este curso; un día después de anotarse asimismo la prueba corta- y de Austria -donde el astro neerlandés ganó la carrera reducida y el Gran Premio-, Bélgica albergará el tercero de los seis fines de semana con formato sprint de la temporada. Los otros tres tendrán lugar en Qatar, Estados Unidos y Brasil.
Por lo tanto, sólo habrá un entrenamiento libre, el de este viernes, horas antes de la calificación que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo, prevista a 44 vueltas para completar un recorrido de 308 kilómetros.
El sábado tendrá carácter 'independiente', convertido en una suerte de 'pequeño Gran Premio' dentro del Gran Premio. Recordemos: la sesión matinal constará de una calificación reducida, el 'sprint-shootout', con tres rondas -Q1, Q2 y Q3, pero de menor duración: la primera, de doce minutos; la segunda, diez; y la tercera, ocho, que ordenará la parrilla de la prueba sprint vespertina. Que se disputará sobre poco más de un tercio del recorrido de la del domingo; es decir: 15 vueltas.
Si no llueve, en Spa-Francorchamps se rodará con neumáticos de la gama de compuestos intermedia; con los C2 -duros, reconocibles por la raya blanca-, C3 -medios, raya amarilla- y C4 -blandos, roja-.
El sprint repartirá puntos entre los ocho primeros. Ocho se lleva el ganador, siete el segundo y seis el tercero; y así, sucesivamente, hasta el octavo, que añadirá uno a su casillero en la general.
La prueba corta del sábado se disputará el día en el que Alonso, una de las más grandes figuras de toda la historia del deporte español -con dos Mundiales, 32 victorias, 104 podios, 22 'poles' y 23 vueltas en la categoría reina, que deberían ser muchísimos más-, festejará su cuadragésimo segundo cumpleaños. Una vez más, en la cresta de la ola.
Adrian R. Huber