Barcelona, 26 jul (EFE).- Amnistía Internacional ha criticado este miércoles que un juez de Barcelona esté investigando a los editores de la revista Mongolia, Darío Adanti y Pere Rusiñol, citados a declarar hoy por una portada que hacía sátira de un belén, y espera que la denuncia contra ellos "no tenga mayor recorrido judicial".
Amnistía Internacional expresa su rechazo a la judicialización de esta portada, publicada el pasado mes de diciembre de 2022, a través de una nota de prensa difundida este miércoles, día en que los editores de Mongolia deben comparecer ante el juzgado 12 de Instrucción de Barcelona para declarar acerca de esta publicación.
La portada, que abría el número de diciembre de Mongolia, muestra un belén con San José y la Virgen María pero en el lugar donde debería ir el Niño Jesús figura una defecación similar al emoticono que se manda por aplicaciones de mensajería, junto al título: "Ha nacido el hijo de Dios. Igualito al padre".
Ante esta portada, la entidad Manos Limpias interpuso una querella contra los editores de la revista, Darío Adanti y Pere Rusiñol, por un delito contra los sentimientos religiosos.
"Esperamos que esta denuncia no tenga mayor recorrido judicial. El delito de ofensa contra los sentimientos religiosos debe desaparecer de una vez del Código Penal para que no se repitan situaciones como la que hoy afrontan los editores de Mongolia", sostiene en el comunicado Virginia Álvarez, portavoz de Amnistía Internacional España.
La entidad considera que el hecho de que una publicación pueda desagradar a una parte de la población "no la convierte en delito" y destaca que diferentes organismos internacionales como el Consejo de Europa han reclamado la despenalización del delito de blasfemia.
Amnistía reconoce que "el derecho a la libertad de expresión no es ilimitado", pero recuerda que el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha reiterado que la libertad de opinión y de expresión "constituyen la piedra angular de sociedades libres y democráticas, por lo que la prohibición de faltas de respeto hacia una religión o cualquier otro sistema de creencias es incompatible con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos".
MONGOLIA YA FUE CONDENADA POR OTRA PORTADA
No es la primera vez que Mongolia se enfrenta a una causa judicial: en 2018 fue condenada a pagar 40.000 euros al extorero José Ortega Cano por vulneración de su honor por un cartel promocional satírico en el que añadían su cara al cuerpo de un extraterrestre.
El cartel, que promocionaba un espectáculo de Mongolia en Cartagena, contenía tres mensajes: un bocadillo que salía de la boca de Ortega Cano en el que se leía "estamos tan a gustito", un cartel que sujetaba con sus manos que decía "¡Antes riojanos que murcianos" y la siguiente leyenda: "Viernes de dolores... Sábados de resaca".
A juicio del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Alcobendas, con ese cartel la empresa Editorial Mong S.L., editora de la revista, vulneró el derecho al honor y a la propia imagen del torero.
Aunque la empresa recurrió el fallo, el Tribunal Supremo confirmó la condena en 2020, mientras el Tribunal Constitucional (TC) rechazó en septiembre del pasado año el recurso interpuesto por Mongolia contra la sentencia del TS.
En un comunicado emitido tras conocer la resolución del TC, "Mongolia" anunció que llevará a los tribunales internacionales la sentencia que le obligó a indemnizar a Ortega Cano y mantuvo que difundió "un fotomontaje satírico basado en hechos ciertos". EFE
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