La bebé de ocho meses cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 11 de julio en una playa de Roda de Berà (Tarragona), murió al naufragar frente a las Islas Baleares la patera en la que viajaba desde Argelia, junto a sus padres, que también fallecieron, según ha esclarecido una investigación de la Guardia Civil.
El Servicio de Criminalística del instituto armado ha identificado a la niña tras cotejar su material genético con una base de datos en la que figuraba el ADN de su madre, cuyo cuerpo también fue encontrado el pasado 6 de abril en las costas de las Islas Baleares.
La niña viajaba, junto a sus padres, en una patera que había salido el 21 de marzo de 2023 de Cherchell (Argelia) y que naufragó en aguas próximas a las Baleares. En la embarcación viajaban quince migrantes, ninguno de los cuales sobrevivió, y hasta ahora se han podido recuperar ocho de los cadáveres, incluido el de la bebé.
De esa forma, se confirma la principal hipótesis que manejaban los investigadores, que sospechaban que la niña había sido arrastrada por las mareas del Mediterráneo, durante semanas, hasta acabar en las costas de Tarragona.
La investigación de los hechos sigue en manos del titular del juzgado de instrucción número dos de El Vendrell (Barcelona), que abrió diligencias a raíz del hallazgo del cadáver en la playa.
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