Las playas desaparecidas de Doñana, reconstruidas con material dragado del Guadalquivir

La Autoridad Portuaria de Sevilla está regenerando 800 metros de playas del Parque Natural de Doñana, que se habían perdido por la erosión natural, con el sedimento extraído del dragado de mantenimiento del canal de navegación del Guadalquivir, que comenzó hace una semana.

Los trabajos se acometen tras finalizar la rehabilitación de la playa de Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha informado la Autoridad Portuaria de Sevilla (APS).

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“Estamos regenerando dos tramos de playas en Doñana, en total casi 800 metros de la margen que se había perdido por la erosión natural de la desembocadura del río”, ha señalado el presidente de la APS, Rafael Carmona, en una visita reciente al Parque Nacional de Doñana donde la empresa DRAVOSA está realizando estos trabajos.

Esta actuación obedece a la línea de trabajo (‘Working With Nature’) que la APS lleva aplicando a su gestión desde hace varios años y cuenta con la certificación de la Asociación Mundial de Infraestructuras del Transporte de la Navegación (PIANC).

“Apostamos por la economía circular, además esta reutilización no sólo se destina a la regeneración de playas, también se aprovecha el material dragado para la creación de humedales en el entorno del estuario”, ha recalcado Carmona. Este proyecto recibió el reconocimiento de la Junta de Andalucía a través de la concesión del Premio de Medio Ambiente de 2020, ha resaltado la Autoridad Portuaria.

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Los trabajos de mantenimiento han comenzado en la zona más próxima a la desembocadura y está previsto que el volumen de sedimentos esté en torno a los 400.000 metros cúbicos, con los tramos cercanos a la esclusa los que concentran mayor cantidad debido a la propia hidrodinámica de la ría.

Del total de sedimentos extraídos en cada campaña de dragado de mantenimiento, la Autoridad Portuaria de Sevilla destina una parte procedente de los tramos de Puntalete y Salinas, los más próximos a la desembocadura, para el mantenimiento y la regeneración de las playas de Sanlúcar de Barrameda y Doñana.

Antes de su traslado a la costa, el material extraído es estudiado en la draga para valorar la idoneidad de las arenas en función a un análisis granulométrico que termina si las características son adecuadas para el litoral.

Una vez analizados, la draga traslada los sedimentos hacia la costa y, por medio de una tubería, los va depositando en la playa para su regeneración.

La falta de lluvias y la acumulación de sedimento por el tiempo transcurrido desde el último dragado de mantenimiento en la zona (marzo de 2022), “han provocado una riqueza en la calidad de la tierra mucho mayor que la de campañas anteriores”, ha puntualizado Carlos Osborne, jefe de obras de Dravosa.

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