España registró 15 grandes incendios hasta junio, frente a los 4 de media en última década

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Madrid, 3 jul. España sufrió entre enero y junio 15 grandes incendios forestales (aquellos que afectan a más de 500 hectáreas), cifra que casi cuadruplica la media de la última década de cuatro grandes incendios en el semestre, según datos provisionales de las comunidades autónomas recabados por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Entre el 1 enero y el 23 de junio pasados, el fuego arrasó en España un total de 58.810,36 hectáreas forestales, el 16 % menos que en las mismas fechas de 2022, y casi el doble (+97,5 %) que la media desde 2013, situada en 29.769 hectáreas.

Junto a los grandes siniestros, se registraron 2.966 conatos (menos de una hectárea) y 1.689 incendios, cifra inferior a la media de la década, situada en 1.726 siniestros, y a la de 2002 (1.771).

Estos datos ponen de manifiesto la advertencia de los expertos de que el país se enfrenta cada vez más a incendios de grandes dimensiones o de sexta generación, más difíciles de controlar y extinguir, pues superan a la capacidad de los medios.

El 47,8 % de los siniestros se dieron en el noroeste español (que abarca Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias de Zamora y León y que habitualmente concentra la mayoría de los conocidos como "incendios de invierno"), el 21,6 % en la zona del Mediterráneo, el 30 % en comunidades interiores y el 0,47 % en Canarias.

Del total de superficie ardida en los seis primeros meses del año, el 64 % era matorral y monte abierto, el 28,2 % arbolada, y el 7,7 % pastos y dehesas.

Respecto a la media de la última década, la superficie arbolada afectada por las llamas ha subido de 7.487 a 16.628 hectáreas (ha); la de matorral y monte abierto, de 19.044 a 37.660, y la de pastos y dehesas, de 3.238 a 4.522.

MÁS DE LA MITAD DE TODO LO ARDIDO EN LA UE

Según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés), que basa sus cálculos en imágenes satelitales de Copernicus, los incendios forestales afectaron entre enero y junio en España a 65.973 hectáreas, el 55 % de todo lo ardido en la Unión Europea (119.041).

El país lideró el ránking de países por superficie quemada, seguido a mucha distancia de Francia (21.273 ha), Rumanía (19.909 ha) y Portugal (7.061 ha).

Los datos hasta junio superan a la superficie ardida en España en años completos como 2007 (56.539 ha), 2008 (10.073 ha), 2010 (19.770 ha), 2011 (60.060 ha), 2013 (37.069 ha), 2014 (22.001 ha), 2015 (63.560 ha), 2016 (52.644 ha), 2018 (12.433 ha), 2019 (63.853 ha) y 2020 (61.099 ha).

Se trata del peor primer semestre de la década en cuanto a grandes fuegos, según explicó el jefe de la Unidad Militar de Emergencia (UME), teniente general Luis Martínez Meijide, durante la presentación de la campaña de incendios de 2023, en la insistió en la necesidad de reforzar los esfuerzos en prevención.

Tras recordar que los picos de calor cada vez son más intensos y frecuentes, apuntó que las lluvias fueron escasas en marzo y abril, meses que tras un otoño "seco y cálido" y un invierno que "dio un poco de margen", "han sacudido al combustible y lo han dejado seco", explicó el teniente general.

No obstante, reconoció que las precipitaciones caídas desde finales de mayo han regado buena parte del país y "equilibrado la balanza"; y aunque se prevé un verano muy cálido, también se espera que sea húmedo, según las previsiones meteorológicas de organismos oficiales.

EL MAYOR RIESGO: ORENSE, ZAMORA, LEÓN Y TENERIFE

Según datos elaborados por la UME en función de esas previsiones (temperaturas y lluvias) y las actuales condiciones del terreno, las mayores probabilidades de que tenga que intervenir en las labores de extinción de fuegos se presentan en Orense, Zamora, León y Tenerife, todas ellas con "probabilidad muy alta".

Con probabilidad alta figuran Lugo, La Rioja y Tenerife, mientras que en el resto de provincias la probabilidad de intervención es "moderada" y en ninguna figura como baja, según la UME, que en lo que va de año ha llevado a cabo siete intervenciones en incendios en España.

En 2022, la unidad efectuó 57 intervenciones en fuegos sólo en verano y afrontó la campaña más agresiva desde su entrada en operación, en 2007.

La UME interviene en las labores de extinción de un fuego cuando las comunidades autónomas ven superados sus medios y lo solicitan ante su peligrosidad (amenaza poblaciones) o su elevada extensión.

Muchos de los incendios fueron de "sexta generación", que son aquellos capaces de modificar la meteorología del lugar y que superan la capacidad de extinción por la cantidad de energía que liberan. EFE

atm/pss

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód: 21422397, 21286060)

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