El paro cae en mayo, pero la creación de empleo se ralentiza en lo que llevamos de año: menos contratos indefinidos y los extranjeros los más perjudicados

España ha batido en mayo un nuevo récord de empleo. El paro ha descendido por debajo de los 2,5 millones por primera vez en 17 años, situándose en 2.454.883 personas, según los datos que publicó este martes el Ministerio de Seguridad Social y Trabajo. Este descenso se acompaña de un récord en la afiliación a la Seguridad Social, que sumó 195.736 nuevos empleos ese mes, alcanzando un total de 21.784.375 afiliados, con un máximo histórico de mujeres empleadas que superó los 10,3 millones (10.328.015). Además, los autónomos llegaron a 3.414.593, superando el máximo de 2008.

Sin embargo, a pesar de estos datos positivos, Funcas apunta a una ralentización en el ritmo de crecimiento del empleo -en el número de afiliados a la Seguridad Social- en lo que llevamos de año, especialmente entre los trabajadores extranjeros. Es decir, el ritmo de creación de puestos de trabajo en 2025 es, de momento, más lenta que en años anteriores. Pero se siguen creando.

En mayo se crearon cerca de 196.000 nuevos cargos. No obstante, la cifra ajustada por estacionalidad indica un incremento real cercano a 37.000 puestos. Y esta tasa es inferior a la de meses anteriores, según el documento de Funcas, reflejando así un enfriamiento en la creación de empleo.

En el acumulado de los cinco primeros meses de 2025, el total de empleos nuevos fue de 446.000, un 8,1% menos que en el mismo periodo de 2024. Esta desaceleración se observa especialmente en el sector servicios y la agricultura. El trabajo en el campo ha experimentado una reducción del empleo en cuatro de los cinco primeros meses del año, mientras que la construcción y la industria mantienen un ritmo más moderado y estable, aunque sin aceleraciones significativas.

Uno de los aspectos más relevantes que señala Funcas es que la desaceleración del empleo afecta en mayor medida a los trabajadores extranjeros. Mientras que la afiliación nacional creció un 5,6% en el primer cuatrimestre del año, la de los afiliados extranjeros se incrementó solo un 3,1%, un 11,3% menos que el crecimiento registrado en el mismo periodo de 2024. Esto indica un notable deterioro en la incorporación laboral de este colectivo, que tradicionalmente ha sido un motor importante en la creación de empleo en sectores como la agricultura, la hostelería y los servicios.

En paralelo, el paro registrado mostró una disminución significativa, con una reducción de 57.835 personas en mayo respecto al mes anterior. En términos desestacionalizados, el descenso fue de 14.000 personas, manteniendo la tendencia a la baja que se observa desde hace varios meses. Además, los demandantes de empleo que ya están trabajando también se redujeron en 21.000, frente a 12.800 en mayo de 2024, lo que apunta a una mejora en la estabilidad laboral y en la calidad del empleo generado.

El informe advierte que el número de contratos firmados en los primeros cinco meses de 2025 fue un 1,7% inferior al del mismo periodo de 2024. La caída más notable se produjo en los contratos indefinidos, que disminuyeron un 4,2%, mientras que los temporales crecieron ligeramente un 0,2%. Un dato a destacar es que el 37,1% de los contratos indefinidos firmados en mayo fueron fijos discontinuos, un porcentaje ligeramente inferior al del año anterior. Esto sugiere una menor creación de empleo estable, en línea con la ralentización general del mercado laboral.

Respecto a las prestaciones, en abril de 2025, el número de beneficiarios se situó en 1,515 millones, un 12,7% menos que en el mismo mes del año anterior. Mientras que los perceptores de prestaciones contributivas crecieron, se redujo con fuerza el resto de prestaciones. No obstante, el gasto total en prestaciones aumentó un 5,7% respecto a 2024 y el gasto medio por beneficiario se disparó un 21,7%, debido a modificaciones normativas que ampliaron y elevaron los subsidios por desempleo.

La tasa de cobertura se elevó al 74,06%, con una cifra desestacionalizada cercana al 76,8%, reflejando una mayor protección a los desempleados, aunque con cierta volatilidad en los últimos meses.