Felipe y Letizia regresan a Guadalupe: así ha sido su visita entre emoción, historia y cercanía

Los Reyes han acudido este miércoles, 28 de mayo, a la localidad cacereña de Guadalupe

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Los Reyes Felipe VI y
Los Reyes Felipe VI y Letizia saludan a los vecinos desde el balcón del Ayuntamiento de Guadalupe. (CARLOS CRIADO / EUROPA PRESS).

Los reyes Felipe y Letizia, han protagonizado una jornada muy especial en la localidad cacereña de Guadalupe, como parte de los actos conmemorativos del décimo aniversario de la proclamación del monarca. La visita, cargada de simbolismo y afecto, ha sido acogida con entusiasmo por los vecinos del municipio, quienes no han dudado en salir a las calles para reencontrarse con la pareja real en uno de los enclaves más emblemáticos de Extremadura.

Desde primera hora de la mañana, las calles de Guadalupe, situada en la comarca de Las Villuercas, se han llenado de personas. Vecinos de todas las edades han acudido para ver de cerca a la pareja, la cual no han escatimado en gestos de cercanía: saludos, abrazos, sonrisas e incluso selfies con quienes se lo han solicitado.

La jornada ha comenzado con una visita al Ayuntamiento, donde los reyes han mantenido un encuentro con la Corporación Municipal, presidida por el alcalde, José Miguel Martín. En sus palabras, Guadalupe representa “una España de oportunidades”, con más de 700 plazas hoteleras y un valioso entorno geológico y cultural dentro del geoparque Villuercas-Ibores-Jara.

Posteriormente, Sus Majestades han acudido al centro de día y residencia Fray Sebastián García, donde han compartido momentos muy emotivos con los mayores. Felipe VI se ha sentado con ellos para conversar, mientras doña Letizia ha estrechado manos con calidez. Todos juntos han posado después para una foto de familia.

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Los Reyes Felipe VI y Letizia visitan el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. (Carlos Criado / Europa Press)

Las imágenes más entrañables también se han producido en las calles, donde la reina ha abrazado a una niña y ha conversado con un grupo de bordadoras que le han mostrado sus tejidos. Incluso ha sostenido en brazos a un recién nacido, gesto que ha sido muy aplaudido por los presentes.

Uno de los momentos más destacados se ha vivido en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993. Allí, los reyes han recorrido sus estancias más representativas, incluida la biblioteca histórica, y han firmado en el Libro de Honor, dejando constancia de su paso por este lugar tan significativo. Este santuario, fundado en el siglo XIV por Alfonso XI, ha sido escenario de hechos trascendentales, como la audiencia de los Reyes Católicos a Cristóbal Colón antes del descubrimiento de América.

Guadalupe, con su legado religioso y artístico que se remonta al siglo XIII, se ha consolidado como símbolo de la identidad cultural extremeña. La imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de la región y Reina de la Hispanidad, ha sido también parte del recorrido de los monarcas, que han visitado su camarín y han descendido la escalinata del monasterio entre vítores.

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Los Reyes Felipe VI y Letizia visitan el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. (Carlos Criado / Europa Press)

Una cita histórica

Durante la visita, la Reina Letizia ha estrenado un vestido de estampado floral que ha combinado con alpargatas crudas, ideal para una jornada primaveral en la que los termómetros han rozado los 30 grados. Antes de despedirse, incluso ha pedido a su fotógrafo una instantánea en la emblemática fuente de los tres caños.

Entre los asistentes a esta visita institucional también han estado presentes autoridades como Luis Planas, ministro de Agricultura; María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura; Blanca Martín, presidenta de la Asamblea regional; y José Luis Quintana, delegado del Gobierno.

Con esta visita, los reyes han reafirmado su vínculo con Guadalupe, a donde ya habían acudido poco después de su boda en 2004. Una jornada en la que tradición, historia y cercanía han convergido para dejar un recuerdo imborrable tanto en la comunidad como en la propia casa real.