Los reyes Felipe y Letizia sufren una dura pérdida el día de su aniversario: muere el capellán de Zarzuela, Serafín Sedano

El que fuera responsable de los servicios religiosos del Palacio y confesor de la familia real prestó sus servicios a la Corona durante tres décadas

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Los reyes Felipe y Letizia,
Los reyes Felipe y Letizia, en una fotografía de archivo. (REUTERS/Lisa Leutner)

En un día que debería haber estado marcado por la celebración, los reyes Felipe y Letizia se encuentran de luto ante la noticia del fallecimiento de Serafín Sedano, quien fuera el capellán de la Casa Real y confesor de la familia real durante tres décadas.

La muerte de Serafín se producía este miércoles 21 de mayo a los 92 años, según ha adelantado Vanitatis. Esta pérdida coincide con una fecha muy especial para el monarca y su esposa, que este jueves celebran el 21º aniversario de su boda. Además, este duro revés interrumpe los preparativos de una cita importante para la familia real: la graduación de la infanta Sofía en Gales, que tendrá lugar este sábado 24 de mayo.

Sedano se había retirado formalmente de sus funciones hace apenas unos meses. En una carta que dirigió al rey Felipe, Serafín anunció su retiro, citando problemas de salud propios de la edad y solicitando que se designara un sucesor para su cargo.

Fiel servidor de la Casa Real

Durante sus tres décadas al servicio de la Casa Real, el capellán siempre se caracterizó por su compromiso y lealtad. Serafín Sedano se convirtió en una figura crucial en numerosos acontecimientos importantes de la familia real. Ejerció como asistente del cardenal Rouco Varela en los bautizos de las princesas Leonor y Sofía, así como de su prima Irene Urdangarin.

El cardenal Rouco Varela, en
El cardenal Rouco Varela, en el bautizo de la princesa Leonor. En la imagen, además de sus padres, también aparecen sus abuelos, los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía (Casa Real)

A pesar de su papel esencial en estos eventos, su presencia a menudo pasó desapercibida, en parte debido a su discreto desempeño y su respeto por la privacidad, algo que él mismo solicitó en su carta de despedida a los vecinos de El Pardo, junto con disculpas por cualquier error cometido.

Hasta su retiro el verano pasado, Serafín Sedano fue responsable de oficiar las misas dominicales en Zarzuela, un acto al que asistían regularmente, siempre que la agenda lo permitía, la reina Sofía, la princesa Irene de Grecia y el rey Felipe. Sin embargo, la relación de Serafín con la familia Borbón, y en particular con los Borbón y Grecia, trascendía sus obligaciones religiosas y se extendía al ámbito personal. En una entrevista concedida a El diario montañés durante una visita a Cantabria con la familia real, él mismo explicó que su vínculo con la familia real “va más allá de lo religioso, hay una relación humana”.

Su participación se extendió también a momentos más dolorosos y solemnes, como el responso por Erika Ortiz, hermana de la reina Letizia, tras su fallecimiento, reflejando el profundo vínculo de confianza y cercanía que compartía con la familia real. Sedano no solo acompañó a los Borbón en ceremonias religiosas, sino que también fue parte de experiencias compartidas fuera de palacio, consolidando así una relación que fue una amalgama entre lo profesional y lo personal.