La situación legal de Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez, se ha complicado aún más en las últimas horas, tras la presentación de una nueva denuncia relacionada con el trato recibido por su hija recién nacida, Alma. El documento, registrado el pasado 6 de abril, podría anexarse al procedimiento judicial en curso al que se enfrentan en el Juzgado de Instrucción número 4 de San Bartolomé de Tirajana. Esta nueva acción legal podría agravar el panorama que afronta la pareja, marcada por la sombra de unos presuntos malos tratos a la menor, quien a principios de enero fue hospitalizada en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria.
Esta nueva denuncia ha sido realizada por el abogado Jesús Alexis Bethencourt Rosillo, quien figura como parte denunciante en representación propia. Según consta en el escrito, el letrado actúa también como asesor de “diversas asociaciones civiles pro derechos de la infancia“. En su argumentación, sostiene que ha detectado comportamientos que, aunque aún no figuran explícitamente tipificados en el Código Penal, podrían interpretarse como ”nuevas conductas de explotación infantil cometidas además y principalmente por los propios padres“.
Bethencourt Rosillo afirma que los padres estarían utilizando a la menor “para obtener un lucro directo o indirecto en las redes sociales”, donde ”emplean la imagen y vivencia íntima" de ella. De esta manera, la denuncia sostiene que las experiencias personales y la imagen de la niña habrían sido difundidas con un objetivo comercial, lo cual, a su juicio, representa una forma de vulneración de los derechos del menor.
El escrito también hace referencia a la hospitalización de Alma, considerada un punto de inflexión en el caso. Tras la confirmación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) de que la pareja está siendo investigada por posibles delitos relacionados con el maltrato infantil, el abogado afirma que Anabel Pantoja expuso “continuamente directa o indirectamente a la menor [...] en sus publicaciones y redes sociales”. En este contexto, Bethencourt ha publicado en su canal de TikTok @jurisderecho diversos vídeos aclarando aspectos legales del caso, y “desmintiendo las declaraciones de la denunciada en cuanto afirmaban que es protocolo común abrir diligencias previas judiciales de investigación cuando una menor ingresa en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria por una lesión".
Un episodio muy criticado
Tras la difusión de estos vídeos, el abogado fue invitado a programas como TardeAR y ¡De viernes!, ambos de Telecinco, donde se abordó el caso en profundidad. En uno de estos espacios, emitido el 7 de febrero de 2025, se mostró un vídeo en el que aparecía la pareja junto a su hija en una playa del sur de Gran Canaria. Según el denunciante, en las imágenes puede observarse cómo el carrito en el que se encontraba la niña fue alzado por encima de una valla para acceder a la arena, generando un movimiento brusco que, según él, podría haber puesto en riesgo la integridad física de la menor.
A pesar de que uno de los colaboradores del programa, el periodista Antonio Rossi, advirtió del peligro de la maniobra, Bethencourt Rosillo prefirió no intervenir durante el debate, aludiendo a su deber de prudencia como profesional del derecho, dado que no podía confirmar con certeza que la niña estuviera dentro del carrito en ese momento. Sin embargo, el abogado destaca que, independientemente de ese detalle, considera llamativo que "para dar una exclusiva televisiva, los padres habían llevado a una bebé convaleciente a una pequeña cala, en un día caluroso y sofocante“. Según su valoración, la elección del lugar habría tenido como fin ”conseguir intimidad para el rodaje, pues se trata de una playa poco frecuentada".
Días después, la pareja protagoniza un reportaje fotográfico para la revista Lecturas, en el que la menor volvía a aparecer, esta vez en plena exposición solar. Según el denunciante, esto confirmaría una continua exposición mediática de la niña, más aún en condiciones de salud delicadas. Bethencourt Rosillo también denuncia que, al intentar ver de nuevo el programa ¡De viernes! en la plataforma MiTele, comprobó que la secuencia en la que se observa el zarandeo del carrito había sido eliminada de la versión digital. Al solicitar explicaciones a la productora del espacio, recibió como respuesta que la edición del contenido se debió a una queja formal presentada por Anabel Pantoja contra Mediaset. Por lo tanto, desde su punto de vista, la sobrina de Isabel Pantoja pretende ocultar una prueba que podría ser comprometedora contra ella.
Actualmente, la pareja se encuentra envuelta además en litigios contra cuatro periodistas, dos productoras y dos cadenas de televisión por una presunta violación del derecho a la intimidad y revelación de secretos. Estas siguen aún en fase de investigación.