“Somos seis niños durmiendo en coches, no podemos continuar así”: el grito del hijo de una familia desahuciada a la que solo le dan la opción de irse del país

Un matrimonio armenio vive junto a sus hijos en la calle y el Estado francés no les ofrece ninguna solución

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Imagen de una persona viviendo
Imagen de una persona viviendo en un coche en la calle. (Telemadrid)

El derecho básico a la vivienda cada vez está más caro y con el paso del tiempo los problemas causados por el encarecimiento de los alquileres y los precios de venta de las casas se están agravando en toda Europa. Este es el caso de una familia proveniente de Armenia que desde hace un tiempo está viviendo en dos coches estacionados en la calle, en la localidad francesa de Estrasburgo.

La familia Kakosyan, formada por Vazgen, Narine y sus seis hijos, está viviendo una situación de completo desamparo por parte del Estado francés desde el pasado 20 de febrero. Tras ser desalojada de su hogar, la familia se ha visto obligada a refugiarse en dos coches que están aparcados en la calle.

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Ante el empeoramiento de la situación, Vardan, uno de los hijos, de 13 años, decidió llamar desesperado al número de emergencia del país vecino (115) para solicitar un alojamiento con urgencia. Gracias a la cobertura de un medio local de la ciudad, Rue89 Strasbourg, sus palabras se han hecho virales. “Llamamos todos los días, pero siempre dicen que no tienen solución”, dijo el chico. “Somos seis niños durmiendo en coches, no podemos continuar así”, añadió.

Desde principios de 2025, esta es una de las familias que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. Según una trabajadora social que los conoce bien, en declaraciones recogidas por los medios locales franceses: “Estoy muy preocupada. Existe una posibilidad real de que pase algo grave. La madre tiene problemas de salud mental. Cuando estuvieron en el Campament de l’Etoile (un parque local donde se asientan muchas de las familias de refugiados), en 2023, fue hospitalizada y su padre sufrió un infarto leve. Los niños estuvieron bajo tutela durante 24 horas. La última vez que salieron terminó así. Espero que ahora no pase eso.”

Policías revisando el campamento de
Policías revisando el campamento de refugiados en Estrasburgo. (DNA)

Y es que, desde el pasado verano de 2024, el Estado francés está desalojando a todas las personas extranjeras que carezcan de un permiso de residencia.

El padre de la familia, Vazgen, ha declarado: “Solo queremos una vida normal, permiso para trabajar y un lugar donde poder vivir. Tengo títulos en seguridad, pero puedo dedicarme a cualquier campo, donde sea necesario.”

Sin soluciones

Antes de encontrarse en esta situación, la familia conformada por Vazgen y Narine tuvo que afrontar otro momento difícil. El matrimonio, junto con sus seis hijos, vivió desde agosto de 2023 hasta su posterior desahucio en una vivienda de tres habitaciones. En el apartamento, cuatro de sus hijos compartían una habitación, mientras que el mayor, estudiante de secundaria, dormía en el salón. Por entonces, el pequeño de los hermanos, que todavía no había cumplido el año, dormía en la cama con sus padres. Desde el desalojo, el Estado ofrece únicamente dos soluciones: que entren en un programa de retorno a su país de origen o que continúen buscándose la vida y vivir en la calle.

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Narin, mujer y madre de la familia, ha exclamado visiblemente afectada: “Es peligroso estar afuera con tantos niños, no es humano”.