Cómo puede afectar a España el nuevo arancel de Trump por la compra de petróleo y gas a Venezuela: “Ha sido muy hostil con EEUU y con las libertades que propugnamos”

Una cosa está clara, y es que los anuncios de Donald Trump nunca dejan a nadie indiferente. Siguiendo con su ya casi tradición de imponer aranceles a las importaciones y exportaciones de diversos países, ahora ha revelado que va a aplicar un nuevo arancel del 25% para las exportaciones que lleguen a Estados Unidos de países que compren petróleo o gas a Venezuela. Esta medida, que entrará en vigor el próximo 2 de abril, pretende presionar al régimen de Nicolás Maduro y a los países que mantienen relaciones comerciales con el país latinoamericano.

El presidente estadounidense ha explicado en un mensaje publicado en su red social Truth que esta decisión la ha tomado por varias razones. La principal, según afirma Trump, sin presentar evidencias, es que el gobierno de Nicolás Maduro está enviando criminales a EEUU deliberadamente: “Venezuela ha enviado a propósito y con engaños a los Estados Unidos, encubiertos, decenas de miles de criminales de alto nivel, y otros, muchos de los cuales son asesinos y personas de naturaleza muy violenta”, ha afirmado el mandatario estadounidense en su post. Además, Trump ha hecho hincapié en que “Venezuela ha sido muy hostil con los Estados Unidos y con las libertades que propugnamos”.

El arancel del 25% afectaría a todos los países que compren petróleo o gas venezolano, una medida que no solo golpeará al gobierno de Maduro, sino que también podría tener repercusiones económicas para los países importadores. Según datos del Departamento de Energía de Estados Unidos de 2024, China fue el principal comprador de petróleo venezolano, con un 68% de las exportaciones de crudo venezolano dirigidas a este país. De la misma manera, el país asiático es uno de los principales compradores de gas del país sudamericano.

España, por su parte, compró un 4% del petróleo venezolano, el mismo porcentaje que Cuba. Esto también podría traducirse en un aumento de los costes comerciales para las empresas españolas si deciden seguir importando esta fuente de energía. Por su parte, EEUU compró un 23% de petróleo venezolano, aunque ya ha reducido sus importaciones, y Singapur, Malasia y Rusia importaron menos de un 1%.

Sin embargo, tal y como ha analizado el economista de la Universidad de Denver, Francisco Rodríguez, desde su perfil de X, esta medida “es una política profundamente problemática, sin base legal ni lógica”. Lo que este experto ha explicado es que, además de que EEUU sigue comprando petróleo a Venezuela mediante Chevron [empresa estadounidense de petróleo], “las sanciones de EEUU van dirigidas a empresas específicas, no a países enteros”.

Así, pone de ejemplo el caso de una multinacional energética española: “Si Repsol compra petróleo venezolano, ¿EEUU impondrá un 25% de aranceles a todas las exportaciones españolas? Esto sugiere Trump. Pero Repsol no es España, y el gobierno español no controla sus decisiones comerciales”, ha asegurado en su publicación.

Asimismo, plantea otras preguntas, como, “¿el arancel se aplicaría a empresas ubicadas en España? ¿O a empresas propiedad de españoles? ¿Y si Repsol crea una empresa pantalla en Panamá para importar petróleo? ¿EEUU le pondría el 25% de arancel a España, a Panamá o a ambos?”.

“Las amenazas tienen efecto: si los países temen sanciones arbitrarias, podría reducir su comercio con EEUU para evitar riesgos. Incluso si sus empresas no han hecho nada ilegal”, continúa diciendo el economista, recalcando que “al intentar demostrar poder mediante una política tan mal diseñada y contradictoria, EEUU podría estar logrando lo contrario”.

Acompañando el anuncio en Truth, la Casa Blanca ha emitido una orden ejecutiva que formaliza esta política económica. Esta orden, que confirma que los aranceles entrarán en vigor el 2 de abril de 2025, establece que cualquier país que importe petróleo venezolano, ya sea de manera directa o indirecta, estará sujeto al arancel del 25%. Los países afectados deberán pagar este porcentaje adicional en bienes importados a Estados Unidos como resultado de su relación comercial con Venezuela.

Algo hasta ahora inédito es que esta orden también otorga autoridad al Secretario de Estado, Marco Rubio, que junto a otras entidades, podrá determinar la aplicación de los aranceles a aquellos países que continúan comprando crudo venezolano. Esto significa que la administración estadounidense podrá controlar las sanciones, con la flexibilidad de ajustarlas según las circunstancias.

De acuerdo con lo publicado el economista Rodríguez en su perfil de X, “el arancel se impone por un año a partir de la última fecha de importación. Pero al depender del Departamento de Estado, su aplicación se vuelve selectiva y sujeta a manejo discrecional”. “En la práctica, esto le otorga al secretario de Estado una herramienta extraordinaria para aplicar pedidas comerciales punitivas con muy poca supervisión”, concluye su explicación.