ARCHIVO. Dos aviones de pasajeros Boeing 737-8AS de la aerolínea Ryanair (Jon Nazca/Reuters)Viajar en avión se ha convertido en una de las formas más cómodas y accesibles de trasladarse, especialmente con la proliferación de aerolíneas de bajo coste. Sin embargo, a pesar de la creciente facilidad para reservar vuelos, siguen surgiendo imprevistos que pueden arruinar el viaje. La comunicación deficiente con los clientes y la falta de información clara sobre los requisitos de viaje son algunos de los factores que provocan situaciones embarazosas. Un caso reciente ha puesto en evidencia cómo una regla poco conocida relacionada con el Brexit dejó a dos turistas británicos varados en el aeropuerto, incapaces de abordar su vuelo hacia Atenas.
La historia comenzó cuando una pareja originaria de Hertfordshire, Reino Unido, acudió al aeropuerto con la esperanza de embarcar en un vuelo de Ryanair rumbo a la capital griega, tras haber reservado y pagado más de 1.000 libras esterlinas (1.187 euros) por el viaje. Después de haber pasado el check-in y la seguridad sin problemas, la pareja fue rechazada en la puerta de embarque, pocos minutos antes de la salida del avión. El motivo: un detalle relacionado con la validez de su pasaporte, una normativa poco conocida tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Antes del Brexit, los ciudadanos británicos no necesitaban pasaporte para viajar entre el Reino Unido y los países de la UE, ya que podían utilizar simplemente su documento de identidad. Sin embargo, tras el Brexit, las reglas para los viajes internacionales cambiaron, y uno de los aspectos más complicados para los viajeros británicos es la validez de los pasaportes al cruzar las fronteras europeas. En este caso, la pareja no era consciente de una normativa que exigía que su pasaporte tuviera una validez mínima de seis meses al momento de ingresar a la Unión Europea, una regla que afecta especialmente a quienes no están acostumbrados a viajar con pasaporte, como muchos británicos que solían usar solo su documento de identidad antes del Brexit.
A pesar de que los pasaportes de los turistas británicos aún eran válidos, la aerolínea no les permitió abordar el vuelo, ya que la validez de los documentos quedaba por debajo del mínimo requerido según las nuevas reglas. Estas normativas exigen que los pasaportes no solo estén vigentes en el momento del viaje, sino que también deben cumplir con un requisito adicional: deben ser válidos hasta al menos tres meses después de la fecha de regreso del viajero a su país de origen. En el caso de la pareja, esta condición no se cumplía, por lo que, a pesar de la validez del pasaporte, no podían viajar.
Lo más problemático para los turistas fue que ni la aerolínea ni el personal del aeropuerto les ofrecieron la oportunidad de resolver el problema antes de la salida del vuelo. Según el relato de los viajeros a Birmingham Live, no recibieron información clara sobre los requisitos de validez del pasaporte en el proceso de reserva ni en el momento del check-in, lo que les dejó sin tiempo para solucionar la situación. La pareja se mostró frustrada por la manera en que fueron tratados, asegurando que se sintieron “como criminales”, ya que no tuvieron la oportunidad de corregir el error antes de perder el vuelo.
Medidas y peso de maletas en Ryanair en 2024: esta es la normativa del equipaje de mano El incidente ha causado revuelo en las redes sociales y en medios de comunicación, ya que, además de la frustración por perder su viaje, los turistas señalaron que la aerolínea no había informado adecuadamente sobre este cambio en las reglas de viaje post-Brexit, lo que podría haberles permitido evitar la desagradable experiencia.
Por su parte, Ryanair tiene en su página web una sección específica donde informa sobre los requisitos de los documentos de viaje para sus pasajeros, lo que incluye detalles sobre la validez de los pasaportes. No obstante, algunos clientes han señalado que la falta de una comunicación más proactiva y detallada por parte de la aerolínea ha dado lugar a situaciones como la que vivió esta pareja.
Este caso pone de relieve la importancia de mantenerse informado sobre las nuevas normativas de viaje que surgen tras el Brexit, especialmente para aquellos viajeros británicos que no están familiarizados con los cambios que afectan a los pasaportes. Si bien la responsabilidad última recae sobre el pasajero, las aerolíneas también tienen un papel fundamental en proporcionar la información adecuada para evitar inconvenientes y frustraciones en el aeropuerto.