Motocicleta (Imagen Ilustrativa Infobae)En el último año, las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) han examinado un total de 1.289.378 motocicletas y quads en toda España, según los datos proporcionados por el Ministerio de Industria y Turismo correspondientes a 2023. De este total, el 84,3% de los vehículos superó la inspección a la primera, una cifra que subió al 93,9% en las segundas inspecciones. No obstante, a pesar de estas estadísticas positivas, un número considerable de motocicletas no logran aprobar la ITV en su primer intento debido a diversos defectos, siendo uno de los más recurrentes el relacionado con el sistema de alumbrado y señalización.
Este tipo de fallos en las motocicletas representan el 32,4% de los rechazos, convirtiéndose en el defecto más frecuente en las inspecciones. La importancia de este hallazgo radica en que un mal funcionamiento de los sistemas de luces o señales pone en riesgo la seguridad del motorista y del resto de usuarios de la vía. Las luces son un elemento esencial para la visibilidad, especialmente en condiciones de baja luminosidad o en situaciones de emergencia. La falta de una adecuada señalización puede generar accidentes evitables, contribuyendo a la siniestralidad en las carreteras.
En cuanto a los defectos menos comunes, los fallos en el sistema de emisiones contaminantes ocupan el segundo lugar, con un 15,4% de los rechazos. El cumplimiento de las normativas medioambientales es esencial no solo para la seguridad vial, sino también para reducir el impacto negativo de los vehículos en el medio ambiente. En tercer lugar, se encuentran los problemas en ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, que representan el 12,4% de los defectos detectados. Estos fallos comprometen la estabilidad y el manejo del vehículo, incrementando el riesgo de accidentes debido a un control inadecuado de la moto.
Por comunidades autónomas, Asturias es la región con mayor porcentaje de rechazos en motocicletas, con un 24,4% de las motos que no superan la inspección en su primer intento. Las Islas Baleares ocupan el segundo puesto con un 18,9% de rechazos. En el lado opuesto, Ceuta destaca como la ciudad autónoma con la menor tasa de defectos, con tan solo un 4,95% de rechazos en la primera inspección. Estas variaciones podrían estar relacionadas con la antigüedad del parque de motocicletas en cada región, ya que las motos más viejas suelen presentar más fallos.
En este sentido, el envejecimiento de las motocicletas en España también es un factor clave. La edad media de las motocicletas ha aumentado un 11% en los últimos seis años, pasando de 15,2 años en 2017 a 16,8 en 2023. Este envejecimiento otorga una mayor relevancia a las inspecciones periódicas, ya que a medida que los vehículos se hacen más viejos, es más probable que presenten defectos que comprometan tanto la seguridad como el respeto al medio ambiente. Según Guillermo Magaz, director gerente de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), “a mayor antigüedad, mayor número de defectos presentan en la ITV, por lo que estadísticamente son vehículos más inseguros y menos respetuosos con el medio ambiente”.
Los riesgos asociados a las motocicletas son considerables. De acuerdo con el Observatorio Europeo de la Seguridad Vial, los motoristas tienen 17 veces más probabilidades de morir en un accidente de tráfico que los conductores de turismos. Este dato resalta la importancia de las inspecciones técnicas, que son fundamentales para garantizar que las motocicletas circulen en condiciones óptimas de seguridad.
Mueren 241 personas en las carreteras españolas durante este verano.
En 2024, la DGT registró 289 muertes de motoristas, el número más alto desde 2015. De estas muertes, el 26% se produjeron en autopistas y autovías, lo que representa un incremento del 13% con respecto al año anterior. Estas cifras son un reflejo del peligro inherente al uso de motocicletas, especialmente cuando no se mantienen adecuadamente.
En contraste, en Europa, el número de motociclistas fallecidos ha disminuido en un 16% en la última década, salvo en Portugal, donde la situación es particularmente preocupante. Este país no ha aprobado la obligatoriedad de las inspecciones técnicas en motocicletas, a pesar de que en 2023 el número de víctimas mortales aumentó un 26,2% respecto a 2019.
En este contexto, la ITV se presenta como un elemento clave para reducir la siniestralidad entre motoristas. “Solo a través de estas comprobaciones periódicas se puede garantizar el correcto funcionamiento de los vehículos”, concluye Magaz. La continua revisión de las motos no solo mejora la seguridad vial, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente, lo que convierte a la ITV en una herramienta indispensable para la movilidad segura y sostenible.