El encuentro en ‘First Dates’ de Iomar y Carmela no ha salido como ella esperaba. La gaditana de 18 años tuvo que pedirle a una de las camareras del programa que quería terminar el encuentro con el valenciano antes de ir a la terraza privada. Sus ganas por abandonar el restaurante fueron potenciadas por las diferencias ideológicas con su acompañante, quien no ha respetado en ningún momento a la joven.
Al entrar al hall del programa de Carlos Sobera, Iomar ha llamado la atención por su situación laboral: “Me he tomado unas vacaciones porque discutí con mi jefe y me ha despedido”. En este momento el valenciano solo tiene una cosa pendiente con él: “Me debe cinco euros y si está viendo esto quiero que me los devuelva”. Aunque no hay manera de verificar estos hechos, el participante sí que ha aclarado que no le cae bien a todo el mundo, porque “si no tienes el mismo humor que yo, no te voy a caer bien. Me gusta mucho el humor negro”.
Por su parte, Carmela ha venido con un gran abrigo y unas botas que han llamado la atención de Lucía y Alba, las hermanas del programa. Ella ha afirmado en el confesionario que su “look es de tía chula, porque me defino así”. Una actitud que ha visto Iomar y le ha gustado. Uno de los momentos más destacados ha sido cuando la gaditana le ha dicho a Carlos “Me suena su cara”. Él le ha comentado que es posible, porque sube vídeos de humor a TikTok y otras redes sociales y “en Valencia todo el mundo sabe quién soy”. A pesar de las primeras sensaciones y de tener el mismo piercing en la mejilla, la pareja no volverá a tener nada en común durante la cena.
“Me gusta todo de España. Soy muy patriota”
Las primeras conversaciones entre Iomar y Carmela han sido para conocerse mejor y deshacer un poco el hielo. “Yo no bebo”, le ha dicho el valenciano a la gaditana, quien se ha pedido una cerveza. Según ha explicado, no le gusta salir tampoco de fiesta porque tiene una rutina muy exigente en el gimnasio y no quiere arruinarlo saliendo el sábado. Sin embargo, ella ha dejado claro que “sí me gusta, es que soy muy joven”. Seguidamente, le ha comentado que acababa de terminar de estudiar su grado de formación profesional como “auxiliar de enfermería” y que esperaba ser enfermera algún día.
En cuanto a Iomar, le ha confesado que es soldador, “pero me gustaría ser guardia civil o irme al ejército. Porque me gusta todo de España. Soy muy patriota”. Cuando ha escuchado esas palabras, han saltado todas las alarmas de Carmela: “Me ha venido a la cabeza una persona muy de derecha y conservador. Nada parecido a lo que yo soy”, ha dicho en el confesionario del amor. Las próximas palabras de él han hecho que ella se escandalizase. “Me gusta Franco”, ha confesado, a lo que ella no ha podido evitar decir: “¡Qué! ¿En serio? Que me voy”. Ante su amenaza, el creador de contenido ha asegurado que “España lo echa de menos”, unas palabras que han dejado aún más desconcertada a su acompañante.
“Está muy bien la igualdad y eso, pero cuando toca”
Para desgracia de Carmela ha continuado la cena con su cita y la ha conocido más a fondo. Después de comentar el patriotismo de Iomar, ha empezado a hablar de su posición con respecto al feminismo: “No es que no me guste. Está muy bien la igualdad y eso, pero cuando toca. Enseguida se acogen a que es mujer”, le ha comentado. Sin embargo, la gaditana no comprende “cuándo no toca”, aunque entiende los prejuicios que pueda tener su acompañante: “Claro, porque las mujeres siempre mentimos y somos peores”, ha ironizado ella.
Como justificación por su pensamiento, el valenciano ha explicado que “hay muchas feminazis”, a lo que su cita le ha preguntado que “cuántos machistas hay”. Carmela se ha dado cuenda de que esta “es su forma de pensar y no respeta a las demás personas”. Sin embargo, no sería el último tema polémico que tocarían en la cena, pues para cambiar de tema, Iomar le ha cuestionado qué opina a cerca de “los homosexuales”.
Carmela, quien ya conoce por dónde irá la conversación, le ha asegurado que no tiene amigos heteros y le ha comunicado que no podía funcionar nada entre ellos. Iomar ha afirmado tener “conocidos gays, pero amistad no tengo, no salgo con ellos”. “Cómo puedes estar de acuerdo con que alguien sea como es. No lo entiendo”, ha admitido ella, que durante la cena le ha dicho a su acompañante que “ojalá no existiera gente como tú”.
“¿A ti no te gusta Franco? Invítame”
Después de ver la postura de ella, Iomar ha tenido la necesidad de preguntarla si era española, a lo que Carmela ha contestado: “Sí ¿Qué pasa que si no te levantas y te vas? Tras su respuesta, él ha hecho un gesto de burla hacia ella, imitando la expresión de su mano mientras hablaba. Por lo que la única imagen que ha tenido la joven de él es que “su manera de ser es irrespetuosa hacia las demás personas: es racista, es machista, es homófobo...”
Cuando la temperatura de la cena estaba llegando a su punto de ebullición, una de las hermanas camareras se ha acercado para ofrecerles tomar algo en la terraza privada, pero Carmela le dice que no va a hacer falta. “¿Entonces lo dejamos aquí y traemos la cuenta ya?”, ha preguntado una de las gemelas. Los dos comensales estaban de acuerdo en dar por terminada la cena, cuando Carmela ha aprovechado en decirle a su cita: “¿A ti no te gusta Franco? Invítame”.
No obstante, Iomar se había “olvidado” la cartera, lo que le ha llevado a pensar en “hacerme un simpa”. La camarera le ha dicho que no se preocupen “no vamos a llamar a la policía, pero a lo mejor podéis pasar a limpiar los platos”. Como era de esperar, la pareja se ha ido por separado, pero Carmela le ha pedido “que por favor se actualice un poco los pensamientos del año de la piedra” Mientras, el valenciano no ha querido darle una segunda cita porque “yo soy el puto amo y soy demasiado para ella”.